¡¡Exijamos lo Imposible!!
La guerra sucia cobra intensidad
Gilberto Balam Pereira
Ridícula crítica a Fidel y a AMLO
A Federico Reyes Heroles:
“Un espectáculo viejo, patético e intolerable” es lo que usted precisamente se autoaplica como crítica a su persona con esa cosa que escribió en el diario más reaccionario y conservador, por tanto, ultraderechista de la Península, el ex–Diario de Yucatán (17/08/10). No puedo imaginar qué tan viejo sea usted. Aunque haciendo cálculos andará por allá de la década de los 50s. Y en muchos individuos como usted, la demencia senil comienza desde los cuarentas, eso veo por lo que escribe.
Pero de lo que sí estoy seguro, es que, patético sí lo es y en grado sumo. Algo le dolieron los comentarios de Fidel Castro sobre el libro de AMLO que le han hecho drenar la bilis, porque éstos le han pegado al gobierno neoliberal donde más le duele. A su ineficacia, a su incompetencia, a su corrupción, a su enriquecimiento ilegítimo, a su entrega al imperialismo representado por EU y los centros financieros internacionales, a la degradación a que ha conducido a México hasta el nivel de miseria y a las estupideces que comete todos los días incluyendo las de FRH.
Al escribir usted, no le interesa nada, no le preocupa nada, sólo cumplir la tarea con que sirve a su amo, al gobierno de Fecal como empleado suyo.
De acuerdo, Fidel ya es un viejito, pero junto con AMLO están siendo reconocidos por las democracias de todo el mundo, mientras usted no pasa de Xochimilco.
Todavía se queja con amargura de que Fidel dice de AMLO que “éste es la persona con más autoridad para hablar de la tragedia del país”. Y todavía duda que los mexicanos sostengan el mismo criterio. ¿Y quién caramba sería otro mexicano para cuestionar la tragedia a que ha conducido al país el Fecalismo y demás fauna neoliberal? Diga quién entonces. ¿FRH? Por favor.
Claro que Castro “no tiene mucha experiencia en organizar elecciones democráticas como las de México”. Claro que no. No nos haga usted creer que ignora, a su edad, lo que el IFE representa. Integrado éste por gente impuesta por el gobierno y que es el organismo vendido, comprometido y entregado a los intereses del poder. Pues ¿dónde anda usted? O de veras lo es, o se está haciendo.
Y todavía tiene el cinismo de “aconsejarle” a Fidel que le dé de comer a su pueblo. Lo que usted ignora es que este pueblo heroico que ha padecido el bloqueo económico aplicado a la Isla durante más de 50 años tiene lo suficiente para comer. En tanto que los neoliberales entre los que usted se ubica, tienen sus grandes comelitonas en los restaurantes más caros del DF y del mundo, mientras el 70% de los mexicanos carece de lo indispensable.
Y como dice el “lugar común”, usted está defendiendo lo indefendible. Usted está defendiendo a un régimen que ha alcanzado el nivel más alto de desempleo, el más alto índice de corrupción y el elevado auge de narcotráfico y de delincuencia organizada. Usted está defendiendo a los autores del sacrificio de tantos y tantos mexicanos en una estúpida guerra contra el narcotráfico.
Cifras conservadoras hablan de más de 200 soldados muertos y más de 2,000 policías.
Aparte se contabilizan los daños colaterales de esta irracional guerra emprendida por Fecal y sus achichincles: 110 niños muertos y 200 heridos en fuego cruzado entre fuerzas oficiales y delincuentes; 3,700 menores han quedado huérfanos. Sólo en Ciudad Juárez se ha registrado 6,500 asesinatos en los últimos tres años que han dejado vacías 116 mil viviendas, más 5 mil viviendas del Infonavit, abandonadas. Entre 50 mil y 75 mil personas han abandonado la ciudad en los últimos años.
En el país hay cerca de 3 millones de desempleados. 7 millones de jóvenes no tienen trabajo ni cupo en las instituciones educativas (son los NINIs). El poder adquisitivo del salario ha caído un 42% desde 2006, mientras el costo de la canasta básica aumentó un 93% en el período de 2006 a la fecha.
¿Qué le parece don Fede? Imaginemos que todavía existen alcahuetes como usted que “defienden” a los autores del desmadre que han hecho del país. Debía sentir vergüenza, a su edad. Y no se moleste en contestar porque no acostumbro abrir mis correos de gente malsana y ruin.
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