¡¡Exijamos lo Imposible!!
Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
• Sábado por la noche, reseña…
30 agosto 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx
Instalado en mi sexto día de ayuno, esperando que el Rector de la Universidad tenga la dignidad de renunciar a su cargo por haber violado la Libertad de Expresión…
Sito en la esquina de la Plaza Lerdo de la Capital del Estado de Veracruz, frente a Palacio de Gobierno y junto a la catedral, lo que vendría siendo como la esquina de Madero y el Zócalo, en el DF (más o menos)…
Razón por la cual quienes van a misa me dicen de todo después de leer la manta que dice “Fuera el clero de la UV” (los católicos son los más intolerantes de los religiosos)…
Quizá en represalia por mi manta fui de nueva cuenta torturado por altavoces que, a todo volumen, le cantaban loas al dios judío (Jesús) y toda su productiva parafernalia…
Cabiendo aquí recordar a León X (que fue Papa y murió de manera misteriosa) cuando en una carta enviada al Cardenal Bembo, le decía “Desde tiempos inmemorables es sabido cuan productiva ha sido la fábula de Jesucristo”…
Ya sabrán los amables lectores porqué murió de manera sospechosa, baste recordar a Juan Pablo I que descubrió las tranzas del Banco Ambrosiano, se murió de repente…
El caso es que me quedé hasta poco más de la una de la mañana viendo pasar gente y más gente de la más estrafalaria vestimenta, parejas de homosexuales arrumacados y besándose, lo que desde mí muy personal opinión es repugnante…
Aclarando que no es discriminación, es preferencia, igual que la de ellos, así que no me pueden censurar por eso, pues yo también tengo mis preferencias…
No vi parejas de lesbianas, pero sí muchos autos deportivos…
Unas cuadras más adelante, entre la Plaza Lerdo y mí oficina, donde vengo a escribir, hay muchos “antros”; y estacionados fuera de ellos, los autos que vi pasar…
Mercedes Benz convertibles, Audis, Porches, camionetas Cadilac o lincon, Hummers, Pontiac igualmente convertibles, Mustangs, Camaros, Challenger, BMW, Nissan deportivos, y dos que tres que no conozco, manejados por jóvenes que no pasan de 25 años…
Y como por ahí dicen que hay dos cosas en el mundo que no se pueden ocultar: el amor y el dinero, me pregunté si no nos estamos haciendo como el Tío Lolo…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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