¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
La necesidad de hilar más fino
María Teresa Jardí
Los niveles educativos y culturales del pueblo mexicano ya se sabe que
se bajaron a cero y hoy tenemos una sociedad urbana adormecida con las
mentiras de bienestar que se taladran en la mente, con un gasto inmoral
en ignominiosos anuncios plagados de mentiras y más mentiras. Que se
cree una parte de la inmóvil sociedad autoengañándose. Porque una y otra
vez todo ha sido falso. Promocionales en los que salta la obscenidad
sin maquillaje que es característica de la mafia política que el poder
controla por entero desde un solo partido de derecha falangista. Ni
siquiera fascista porque el fascismo es populista. Y con esto no quiero
decir ni que todo populismo es fascista, como ese partido quiere hacer
creer a los mexicanos. Ni que Hitler fuera lo que no fue. Lo que quiero
decir es que Hitler era más inteligente y además ganó el poder con el
voto ciudadano.
Falangista es el partido que queda con el PRIAN como cabeza, con
satélites que cual “Chuchos” muy agradecidos le mueven la cola al amo,
mientras les tira el hueso como recompensa a su fidelidad a modo de la
dictadura del partido único al servicio de lo que le manden también a
ese partido sus amos, a cambio de que los dejen ser los más cínicamente
corruptos del planeta.
Sociedad idiotizada, creyendo lo que le manda que debe creer la
telebasura, a pesar, de que la mafia política, traidora a la patria y
entreguista, ha permitido, desde Salinas, de manera que hoy ya es
diáfana, que a México, con el pueblo incluido, con la firma de TLC, se
le convirtiera en laboratorio. Lo que el jueves, sin ir más lejos,
denunciaba, también, El Frente Campesino durante la toma de puentes en
Ciudad Juárez, Chihuahua.
Echando una mirada por la Red a las primeras planas de los diarios, me
encuentro ayer una nota de primera plana en la que Alberto Morales
informa que: “... Por medio de la Ley Federal de Transparencia El
Universal solicitó información relacionada con los llamados anarquistas u
otro grupo subversivo y la respuesta de ambas autoridades es que los
datos son ‘inexistentes’... Lo anterior a pesar de que “... los
titulares de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y
de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Manuel Mondragón han
referido tener datos sobre los grupos anarquistas, oficialmente no
existen documentos sobre la actividad, origen o nombre de ellos... “.
Se va tornando, también en diáfano, que amén de infiltrados, los
encapuchados que se autodenominan anarquistas, que a las marchas envían a
cometer desmadres, no son jóvenes indignados. Son paramilitares, por la
Secretaría de Gobernación, de la nefasta era peñista, manejados. Los
verdaderos anarquistas como Mario González se detienen en otros lugares y
encerrado se encuentra en el reclusorio de Tepepán por su huelga de
hambre.
La estrategia del General Naranjo, traído aquí, para hacer lo mismo que hizo en Colombia, asesinando a tantos.
Grupos paramilitares que a lo largo y ancho del país actúan ya con todo
el descaro de la mano de Mondragón y del Ejército — o al menos de la
parte que encabeza el actual secretario peñista —- y de la Marina, tan
entreguista y tan cumplidora de los mandatos incluso de la DEA y de la
CIA que hasta hace el ridículo por órdenes de sus amos como cuando hizo
aparecer el cadáver de un supuesto narco en su cama asesinado con los
calzones bajados y cubierto de dólares.
Hasta la ignominia para poder justificar la represión en contra de los luchadores sociales.
Se torna diáfano que lo mismo sucede con los grupos más destacados y con
mayor publicidad de micrófonos abiertos, incluso en el programa de
Carmen Aristegui, emulando a otros que para defender a sus pueblos han
nacido, autollamados de “autodefensa” que en Michoacán operan
encabezados por un individuo que se dice doctor y se apellida Míreles;
que sí, que de entrada al escucharlo declarar, en Carmen Aristegui, que
da cabida a cualquiera, sonaba lógico. Hasta que dejó de ser lógica la
cosa cuando el Ejército nacional lo dejaba entrar con sus huestes, hoy
queda claro que de paramilitares, a lugares “supuestamente” controlados
por “Los Caballeros Templarios” y que plano espeluzna, cuando aparece el
grupo y Míreles, incluido, en las fotos armados hasta los dientes con
“cuernos de chivo” y portando radios oficiales.
Evidentemente
proporcionados aquellos a los que sirven como escuadrones de la muerte.
Mientras que incluso diarios como La Jornada se hacen eco de lo que no
deja de ser una tomadura de pelo a ocho columnas por lo que toca a los
“negocios” de Los Caballeros Templarios, con un empeño que suena a
cuento chino para hacerlos aparecer como los malos, quizá porque no son
tan malos o incluso porque son los buenos. Empezar a hilar más fino es
otra tarea urgente.
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