Deshielo de caraduras
Jorge Lara Rivera
Son 19 leyes aprobadas por el Congreso de la Unión –¡19!– enviadas al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial a fin de que entren en vigor y que llevan esperando lo que va del actual sexenio a que eso ocurra, evidencian la doble moral de esta administración panista que sin ninguna autoridad moral se atreve a demandar del Legislativo un periodo extraordinario para que se le aprueben –sin cambiar ni una coma, en sus condiciones y especificaciones– las venenosas “reformas estructurales” que pretende en materia fiscal, laboral, de Estado y de seguridad pública buscando enjaretárselas alevosamente a los mexicanos. Mas exhibido en su incongruencia, a la cual el Congreso decidió poner fin vía una reforma legal votada y aprobada ampliamente por ambas Cámaras, el ocupante de Los Pinos ha tenido que firmar aceptando el fin de su prepotente “veto de bolsillo”, aunque el duopolio y medios adictos al régimen distorsionen la verdad tratando de convencernos de que se trata de una graciosa concesión del gobierno en pro de agilizar la función legislativa, presentando al Ejecutivo firmándola para que se lleve el mérito por tal medida.
Así, no es extraño que jugando con doblez moral como suele, el régimen coordina ya, a través de su artero secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, el amago y la presión social a los diputados de influyentes organizaciones civiles de “gente bonita” (Provecinos A.C., el S.O.S. México de Alejandro Martí, la de la Sra. Wallace, etc.) para conseguir que su fascistoide propuesta de reforma a la Ley de Seguridad se apruebe sin cambios. Algo con lo que no están de acuerdo activistas civiles ni organismos defensores de derechos humanos, tampoco el amplio Movimiento por la Paz y la Justicia con Dignidad, ni los distintos sectores sociales participantes que generaron las 30 propuestas del foro de la UNAM, pues legitimaría abusos y atropellos contra civiles como esos ¡3 mil 700! cateos ilegales documentados por la CNDH desde el 2008 a la fecha. Tanto peor cuando a la discrecionalidad arbitraria del Ejecutivo, a que el régimen busca se deje el uso represor de las fuerzas armadas nacionales contra los ciudadanos, es añadida la agraviante presencia en el país de militares, agentes de la CIA, elementos de la DEA y otras agencias federales estadounidenses e incluso de mercenarios participando en esta vorágine violenta a que la oficial Lucha por la Seguridad (antes Guerra al narcotráfico y la delincuencia organizada) con imprevisión e improvisadamente lanzó a los mexicanos y cuya estrategia ha sido reiteradamente cuestionada y exhibida como equivocada por insuficiente.
Pero qué puede esperarse de un gobierno obligado a respetar la Constitución que lo legitima como autoridad y el cual juró lealtad a los intereses de la República pero cuyo responsable de política interior, esa gema de sinuosidad que es Francisco Blake Mora afirma en público que la presencia de personal militar extraño (norteamericano además) “no afecta la soberanía” de México, cuando la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos lo prohíbe expresamente. Esa desvergüenza es pareja al cinismo boquiflojo de Juan Molinar Horcasitas, “espejo de virtud” del panismo quien se atreve a acusar por su endeudamiento a los estados no gobernados por el PAN, en especial gobiernos priístas, cuando la deuda pública del Ejecutivo federal panista ha crecido en proporciones desmesuradas durante la actual administración, especialmente en el gasto corriente, aunque la Secretaría de Hacienda con manejo electorero y faccioso de su titular Ernesto Cordero A. diga lo contrario, pretendiendo obviar recortes en la burocracia federal de personal de bajo rango (con sueldos razonables) para engrosar la nómina y emolumentos de la alta burocracia y pagar favores políticos del Ejecutivo; independientemente de mezquindad, tortuguismo y triquiñuelas de dependencias federales para entregar las participaciones de los estados (como retraso en publicar normas para acceder a los recursos).
Molinar encima finge preocuparse por programas sociales federales cuando sabe de su manejo electorero y corrupto, pues le consta que “IMSS Oportunidades” está plagado de simulación (como el elefante blanco que es la clínica baldía de Tixcancal, Tizimín).
Así las cosas cómo extrañarse que pese a la “profesionalización de las policías”, a diario haya casos en que sus elementos están involucrados en delitos (como el atentado de la semana previa contra escoltas de la alcaldesa de Escobedo, Nuevo León, Clara Luz Flores Carrales; el extravío del reloj del poeta Efraín Bartolomé en el operativo en su casa de Tlalpan, DF; y que en Baja California Sur agentes investigados por desaparición forzada y ejecución de un civil se amparen).
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