Totalmente inútiles esos cambios

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Incompletos y tardíos los cambios del usurpador
Por María Teresa Jardí

Buena cuenta de que la impunidad, la corrupción y la inseguridad, ejercidas como forma de gobierno, han sido decididas a manera de sustitución mediocre del ejercicio al frente de la más alta distinción, cuando no se usurpa, concedida por la ciudadanía, lo dan los cambios incompletos anunciados por el usurpador Calderón.

Inconcebible es que García Luna siga intocado. A pesar, incluso, de que vincula al narcotráfico al PAN, como partido que, sin moral, se encuentra definido.

Claro que al PAN le asusta Encinas, como candidato para jugar en la contienda que en el Estado de México se avecina. Aún sin ganar el Estado de México, Encinas, como candidato, al PAN relega a un tercer lugar del que ya no va a levantar la cabeza.

Impulsor de la represión, el favorito de Calderón, como forma de gobierno de quien ilegítimo se sabe e ilegitimo se queda, un error es no deshacerse de él, cuando incluso los yanquis le cuestionan sus claros vínculos con organizadores de la delincuencia, nunca mejor llamada organizada, por la institución que García Luna encabeza. Y la clara protección a Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo”, la que incluso es probable que le haya ordenado hacer, a la entreguista derecha panista, el imperio yanqui que del dinero del narcotráfico se alimenta. Pero protección que ya pesa por demasiado pública.

Cuando la política se deja de ejercer como el arte que siempre debiera ser y queda reducida a la politiquería como ejercicio del poder, nada sale nunca bien.

Tardíos e incompletos los cambios que también a Lozano tendrían que haber echado, incluso para no seguir exhibiendo de manera tan grosera el servilismo a la clase patronal del usurpador panista.

Buen a cuenta de la impunidad convertida en regla lo da el anuncio del retiro de Juárez de la Cruz Roja, institución que en casi cualquier otro lugar del mundo realiza una función admirable. Pero aquí en manos también, de los que el aparato de salud, como negocio, al igual que las guarderías en manos de familiares de la usurpación fecalista, se otorga como prebenda de la corrupción convertida en la regla de funcionamiento de la inconcebible, incluso por poco inteligente, clase política. Una institución para atender heridos en condiciones adversas, que a pesar de estar en México en manos de amigos del usurpador Calderón, a pesar de no ser, con mucho, en México, lo que en mundo esa institución benemérita representa, se ve obligada a retirase de Juárez debido a la violencia en esa frontera, convertida en ciudad fantasma de un país donde todo se puede porque el poder mismo es el que abre, incluso para los kaibiles, las puertas. Veinte mil kaibiles funcionan en México, como compinches de “Los Zetas”, de la mano del favorito del usurpador fascista, me dice una gente bien informada. De ahí que ahora se pelen las cabezas que antes se cortaban como otro paso a la horrorosa demostración de que no hay horror que no pueda ser concebido por esos irrescatables sociales entrenados en la Escuela de las América de los yanquis, donde asesinos despiadados se entrenan. A García Luna tendría que haber corrido Calderón, en aras incluso, cuestión de inteligencia, de ser juzgado, con un ápice, aunque sea, mayor de benevolencia, por los crímenes horrendos con los que a México va a dejar de por vida ensangrentado. Porque, que nadie se haga ilusiones. Ni en un siglo se va a poder zurcir lo mucho rasgado, por la usurpación panista, del tejido social del pueblo mexicano.

Tarde corre a Molinar, su compinche Calderón. Ahora es de esperar que el aparato “procurador” de justicia obre, en consecuencia, iniciando la averiguación correspondiente para consignar al responsable de la conversión de las guarderías del IMSS en negocio particular, en aras de que el aparato “administrador” de la justicia le imponga el castigo ejemplar que merece el insostenible, incluso por un usurpador, cuatacho de Calderón.

Tardíos e incompletos cambios, rellenando con priístas la flaca caballada del gabinete usurpador, para el larguísimo, todavía, tramo que falta. La mediocridad de Calderón es, hasta para el PAN, que no destaca por su inteligencia, patética.