¡¡Exijamos lo Imposible!!Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano
Cinismo
Cambian de “cárteles” a “empresas”
Ordena Kerlikowske, FCH cumple
Patrón Laviada, en la cuerda floja
¡Duartazo!: persiguen a ex alcaldes
“Vamos a ganar”, proclama Zedillo
“Cuando un pueblo se ha vuelto incapaz de gobernarse a sí mismo y está en condiciones para someterse a un amo, poco importa de donde procede éste”.-
George Washington
Luego del examen y repaso que dio Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, a Felipe Calderón, en su reciente visita a México, ahora el zar antidrogas de la Casa Blanca, Gil Kerlikowske, le gira instrucciones para que pueda “quebrar”, en lo que resta de su fallida administración, a los cárteles de las drogas —a los que propuso rebautizar como “empresas criminales multifacéticos”—, entre las que destacan fortalecer las fiscalías del sistema judicial, cumplir el Estado de Derecho, desmantelar a dichas organizaciones y reducir la violencia.
El director de la Oficina de Política Nacional de Control de las Drogas (ONDCP), sin ningún rubor ni disimulo, declaró que Calderón tiene que moverse más hacia las policías civiles para disminuir la enorme dependencia que tiene de los militares, y esforzarse por llevar a la justicia a los individuos implicados en los crímenes que azotan el territorio mexicano. El funcionario consideró que los cárteles de las drogas tienen que ser rebautizados, porque no sólo están dedicados a la producción y tráfico de estupefacientes, sino a otros muchos crímenes como robo de ductos de Pemex, el hurto de vehículos automotores, el control de la piratería, los secuestros, la venta de “protección”, la extorsión y el chantaje.
Durante una conversación con corresponsales mexicanos, Kerlikowske explicó que si se les sigue llamando “cárteles de las drogas”, se infiere que la manera de lidiar con ellos es con una legislación sobre drogas o regulación, cuando están implicados en muchos más crímenes.
También, admitió este funcionario estadounidense que las autoridades de su país “deben estar haciendo mucho más” sobre asuntos del crimen organizado en su propio territorio, no obstante, subrayó, que los niveles del crimen común han registrado un descenso en los últimos 10 años. Sostuvo que “aún no reconoce Estados Unidos como país la responsabilidad de reducir su propio consumo y todos deberían jugar un papel importante, no sólo la escuela o la policía”.
Kerlikowske, quien planea realizar un viaje a México que incluya la frontera suroeste, tentativamente el mes próximo Phoenix y Tucson, donde se registró el atentado contra la congresista demócrata Gabrielle Giffords, dijo que se debe reconocer que “el uso de drogas, particularmente si vienen de México o a través de México, tienen una consecuencia directa sobre los ciudadanos de México en violencia y en actividades criminales y la gente (estadounidense) no reconoce eso”.
Mientras ese reconocimiento llega, la violencia, la impunidad, la intolerancia política y la “brutalidad” de los cárteles de la droga afectan y castigan hasta el ejercicio periodístico en México, como lo denunció la relatoría especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
CORRUPTO E INEPTO
El ex gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, pretendió presentar su despido de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) como una renuncia personal para tener la posibilidad de hacer labor política en esa entidad, con el propósito de reconquistar para el PAN la gubernatura que les fue arrebatada por su incompetencia y corrupción, versión que no se la tragaron ni siquiera los militantes panistas.
La verdad del despido del “pato” Patrón Laviada tiene que ver con su propia incompetencia al frente de la Profepa, pues no hay que olvidar que fue impuesto ahí por Felipe Calderón sin que contara con la preparación profesional y académica necesarias para desempeñar esa importante responsabilidad, en la que se requiere un amplio conocimiento de la legislación en materia ambiental. La Profepa la utilizó el ex mandatario panista para venganzas políticas y continuar con su ilícito enriquecimiento, lo que generó un cúmulo de quejas y denuncias en su contra, que se sumaron a las denuncias de sus vínculos con el crimen organizado, de las cuales ayer ya reseñamos aquí algunas de las más sobresalientes.
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