Como si la reunión no tuviera interés e importancia para el Pueblo, el señor Calderón se reunió con la Secretaria de Estado Norteamericano, en privado y sin comunicados.
Cuando toda la Nación estaba pendiente del encuentro; sobre todo después de lo publicado por Wikileaks, quien denunció que Juan Camilo Mouriño fue el encargado de vender las plazas a los narcotraficantes.
Y después de que también se hiciera público en el mismo medio, el que don Felipe le pidió ayuda a los EEUU para combatir a la delincuencia en Ciudad Juárez.
Cuando ambas cosas, aún por separadas, son gravísimas, y ponen a Calderón literalmente en el centro del huracán; pues ningún Pueblo que se precie de ser digno puede tolerar eso.
Y sin omitir, que el silencio guardado por ambas partes sobre los citados temas, habla mucho; pues siempre se ha dicho que el que calla otorga.
Por supuesto que la Cancillería emitió un comunicado que calificó de muy positiva la visita de la señora Clinton a nuestro suelo.
Y después de que la belicosa funcionaria norteamericana se declarara fan de don Felipe en su combate a las drogas (total los muertos son de aquí, no de allá) poco faltó para que le entregaran, no las llaves de la Ciudad, sino las de la Patria.
Después de esto, poco se puede ya comentar; pero si recordar cuando en Bolivia el Pueblo, con motivo del alza en las gasolinas, le gritaron al Presidente “No estás en México Evo”.
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