Revelaciones sobre el secreto a voces de la partida secreta
Alvaro Cepeda Neri
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Dentro del escándalo provocado por las conversaciones entre Diana Pando y Luis Téllez (éste enchufado en el presupuesto federal desde Salinas) lo relevante es su confesión de que CSG se “robó la mitad de la partida secreta” que, según cálculos conservadores, durante ese sexenio llegó a tener más de 900 mil millones de pesos.
Para mí que Salinas dispuso de esa cantidad para su beneficio y, a seis meses de las elecciones de 1994 (tras el homicidio de Colosio y la imposición de Zedillo) repartir sobornos a politiquillos, periodistas e incondicionales del salinismo, mediante cheques a los que sacó copias notariadas. Así, si alguien lo traicionaba, como sucedió con Héctor Aguilar Camín, mandaba publicar esas copias para exhibirlo.
La partida secreta se creó, desde Venustiano Carranza (los corruptos carranclanes, como “El barbas de chivo” –apodo de Carranza– fueron sobornados con ese dinero) y se mantuvo hasta la mitad del sexenio de Zedillo. En el presupuesto de gastos federales, los diputados serviles autorizaban esa partida para que el presidente en turno (1914-1998) la usara sin rendir cuentas.
Carranza, Obregón, Calles, Portes Gil, Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez, Ávila Camacho, Alemán, Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas y Zedillo (salvo Adolfo de la Huerta y Lázaro Cárdenas) se enriquecieron más gracias a la partida secreta.
En su alegato de defensa, como abogado de CSG, Mariano Albor investigó la partida secreta (La denuncia, publicación privada en 2001). El texto se encuentra, porque a eso iba destinado el trabajo, en los archivos de la Procuraduría General de la República, en la denuncia-averiguación por el presunto delito de revelación de secretos federales.
En ese escrito se encuentra el mejor rastreo de la partida secreta (arsenal de corrupción presidencial). Y una radiografía más, en el texto de Pablo Gómez: Los gastos secretos del presidente (Grijalbo). Así que lo que era un secreto a voces entre los mexicanos, ahora es una revelación más por boca de quien fue un salinista cercano al ex presidente: Luis Téllez, intermediario entre Salinas y Zedillo cuando éste fue presidente.
Parece que Téllez se fue de la boca. Soltó la lengua de lo que sabe en una reunión con sus íntimos, vacacionando en Cancún y dejó abierto su celular, tras haberse comunicado con quien asegura era su amante y ésta –dice– por despecho, facilitó las grabaciones a la periodista Carmen Aristegui (en su nuevo programa por la radio) y quien las dio a conocer a la opinión pública.
Los presidentes, en su mayoría, robaron millones de pesos y Salinas (Fox la revivió con el camouflage de partida para gastos de seguridad nacional, sin rendir cuentas) llegó a tener 900 mil millones de pesos que se esfumaron. En el país de la impunidad, la partida secreta fue precursora de la corrupción política. Así, que Téllez confirmara que Salinas robó, al menos, 450 mil millones de pesos, es lo que sabíamos como parte del botín que el salinismo despojó a la Nación.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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