Estar con Obrador
María Teresa Jardí
María Teresa Jardí
Realmente es un orgullo
De reformita en reformita nos dejaron sin Estado y ahora quieren dejarnos también sin país.
Años hace que se los legisladores, décadas, no años, dicen que hacen las reformas posibles sin explicar porqué nunca hacen las deseables. Cuando la ley se reforma, en el resto de países civilizados del mundo, para perfeccionarla. Pero no. En México no. En México se ha venido reformando la ley para empeorarla a la medida de los intereses de la corrupta derecha que hoy usurpa el Poder desde la cabeza misma del Ejecutivo. Y porque alertó al respecto asesinaron al magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Abraham Polo Uscanga, que no se nos olvide. Y, claro, el crimen sigue impune y también mucha cola que le pisen tiene en ese sentido el PRD. La derecha es capaz siempre, la dictadura franquista es un buen ejemplo al respecto y las del Cono Sur también, de cometer los más aberrantes crímenes para defender sus bastardos intereses. El mejor ejemplo es Bush, destructor no sólo del pueblo iraquí, sino incluso de Babilonia, cuna de la humanidad, por el petróleo que su clan familiar maneja.
Reporteros sin fronteras nos ubican en el penúltimo lugar de los países reprobados por lo que toca a la libertad de expresión dado el gran número de periodistas asesinados y desaparecidos, y eso que olvida a los comprados a modo que también forman parte de ese control. Pero México no es que esté reprobado por lo que toca a la libertad de expresión. México hoy es un país que está reprobado en todo: en seguridad, en bienestar, en calidad de vida para el pueblo, en servicios sociales, en procuración y en administración de la justicia, en democracia, en educación, en trato a los animales, en desarrollo sustentable para todos, en ciencias, en arte, en todo está reprobado el país y es la derecha, hoy usurpadora, la responsable. Y el peor de los Poderes, siendo aterrador lo que hoy queda de los tres que le dan vida a las repúblicas, es el Legislativo. Es ese Poder el responsable de que México tenga hoy las leyes y los contratos múltiples, que ahora serán de riesgo nuevamente, con los que va a entregar, no sólo el petróleo, dejan la posibilidad de que empresas extranjeras se hagan de partes del territorio, con las que se dará el saqueo de México, que nadie lo dude, por empresarios nacionales y extranjeros. Es como lo de Banamex, permitieron su venta, para convertirlo en gringo, sin que entrara al erario un peso por pago de impuestos y ahora ya es un banco del gobierno yanqui. Ese es Ortiz. Son delincuentes todos. En manos delincuentes estamos. Y así es como hemos llegado a no tener Estado.
Son las leyes reguladoras del pacto social las constructoras del Estado de Derecho. Y como aquí de la Constitución más avanzada del mundo llegamos ya a la legislación “posible”, diciendo, eso sí, siempre que puede ser mejorable, reforma tras reforma han ido desarmando la estructura ética de las instituciones. Y lo han hecho creando los vacíos legales necesarios para el manejo a modo de lo más inmundo de la derecha del mundo y por eso México es hoy el paraíso de los pederastas y de los tratantes de blancas, de los capos del narcotráfico y de los delincuentes de cuello blanco. Manejado por delincuentes y con una legislación a modo, votada por el Poder Legislativo, sin llegar a democracia, nos convertimos en el narcoestado que somos y la reforma va y los a modo del sistema incluso le niegan a AMLO la palabra, porque los miembros del movimiento ciudadano para ellos somos basura y para controlarnos ya se aprestan también a votar, esos canallas, PRD Chuchista y Acostista incluido, la construcción de una policía nacional, que ya nos podemos imaginar el nivel delincuencial que alcanzará.
En un bunker, ¡qué bonito!, se toman las decisiones que afectan al pueblo. Pobrecitos senadores tienen que entrar con perros amaestrados a buscar que no les hayan puesto bombas antes de la sesión de entrega del territorio nacional, como si los delincuentes fueran AMLO y sus seguidores. No señores legisladores, los delincuentes son ustedes, y así vamos a llamarlos con todas las letras, a Graco Ramírez incluido con su fingida sorpresa y también a Pablo Gómez que ya le había, “porque no la leyó”, quiso justificarse diciendo, impuesto al país la Ley Televisa. El PRD está acabado y enhorabuena que así sea. Y qué bueno también que AMLO no se haya sumado a esa bajeza. Sí, realmente es un orgullo estar con Obrador y que no se equivoquen somos millones los que estamos representados por los miles que marchan con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario