Es motivo de orgullo que, a pesar de que han querido destruirnos, no lo han logrado ni lo lograrán. No sólo porque tenemos autoridad moral, sino porque las mujeres y los hombres que participamos en esta lucha, profesamos un profundo amor por nuestros semejantes y, más allá de alevosías y frente a todo tipo de adversidades, mantenemos la firme convicción de construir una sociedad más justa, más humana y más igualitaria
sábado, 15 de enero de 2011
Cuánta impunidad ultra derechista
¡¡Exijamos lo Imposible!!
Satirocosas
Por Manú Dornbierer
No más sangre, Sr. Calderón
¡Basta de sangre! dice Rius y millones gritamos con él. La Guerra contra el Narco de Calderón, que le fue comandada en Mérida por George W. Bush, después del fraude de 2006 para proteger su ilegitimidad, ha causado hasta el jueves 13 de enero 2011, la friolera oficial de 34,632 muertes atroces y algunos arrestos de narcos de los que se vanagloria el gobierno. Pero el narconegocio global sigue igual de boyante.
En cuanto a otro negocio de sangre, dolor y muerte, el de la explotación y (en mucho) genocidio de los migrantes extranjeros que cruzan el territorio nacional, no pudieron imputarlo al mismo sonsonete porque la vergonzosa responsabilidad de las autoridades mexicanas es demasiado evidente, desde las mismísimas alturas del poder en las que se encuentra el inamovible y todopoderoso Gerardo García Luna, Secretario “de Seguridad”. Esto lo señaló contundentemente en la frecuencia de MVS-noticias, una estación de radio libre que logra contrarrestar algo del daño que le causa a la población la desinformación manipulada y la propaganda gubernamental en los medios electrónicos vendidos. A Carmen Aristegui, el Padre Solalinde, verdadero apóstol de los migrantes, le presentó esta semana pruebas y testimonios sin vuelta de hoja de la culpa de las autoridades mexicanas, en los secuestros, extorsiones, torturas y matanzas. ¡Terrible vergüenza de México!
LA IMPORTANCIA DEL BUEN CORAZÓN
El pasado martes en un hotel capitalino acudí al segundo desayuno del grupo “Encuentro” y me sentí consolada, renovada en mis convicciones y en el sueño compartido por gran parte de los mexicanos de lograr recuperar cuanto antes a nuestro país del inmenso error, entre muchos más, de la militarización que ha llevado a México a ser comparado con Afganistán e Irak.
La concurrencia que están logrando los organizadores del grupo “Encuentro” es formidable, porque es una auténtica amalgama de la sociedad (capitalina y de otras ciudades) inteligente y lógica, informada, patriota, ecléctica y de BUEN CORAZÓN, socialista en el mejor y más moderno sentido de la palabra. Igual se juntan ahí trabajadores, de diferentes fuentes y líderes sindicales agredidos durante estos 4 años y que no son los grandes y corruptos conocidos líderes prianistas, cómplices de las transas políticas, como el de Pemex a los que siempre enriquecen los gobiernos, jóvenes estudiantes inflamados de justicia social, políticos en busca de una elemental verdad, “socialités”, como dicen los cronistas de la especialidad sin la cursilería y la canallez derechista y que ejercen su derecho a no ser ni frívolos ni imbéciles, así sean gente con recursos, etc. Todos compartimos -muchos a lo largo de los años- el sueño de un México digno, productivo, justo mucho más feliz y creativo de lo que ha sido en estos últimos 25 años de gobiernos entregados al maldito neoliberalismo.
Estos encuentros se organizan alrededor de la posible candidatura en el 2012 de Andrés Manuel López Obrador. Pero dadas las circunstancias trágicas que vive el país en estos precisos momentos, no fue ese el tema esencial de la gran reunión sino la manera de salir entre todos los mexicanos de buena fe de la situación infernal para millones que ha creado la narcoguerra y terminar con los profundos abismos de estos últimos cuatro años pésimos de desgobierno de Calderón y sus cuates a los que saca de la administración pública que dañaron con pésimas actuaciones y los cobija en el PAN, convertido en templo de la impunidad y partido personal que hoy debería llamarse en vez de PAN (Acción Nacional) el PAP, Partido Acción Personal, trufado, lo quiera o no, de fanáticos medievales del Yunque, tartufos de diversos niveles, diría Molière.
Estos ciegos violentos han adoptado los monstruosos conceptos de los Bush, de la maligna-tonta-sexy de Sarah Palin, convertida por el frustrado candidato republicano McCain de reina de belleza-objeto sexual en política ultra derechista, racista de “bajos instintos”, es decir más tonta que nunca pero con poder. Está la muy “virtuosa” contra la despenalización del aborto, pero ella es la autora intelectual de las muertes en Tucson y de la bala que le atravesó el cerebro a la diputada demócrata Gabrielle Giffords, por oponerse a la Ley Arizona. El Tea Party posee una lista de personas que la loca Sarah quiere “erradicar” como a los lobos de Alaska cuando fue su gobernadora.
LA IMPUNIDAD PANISTA
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