martes, 2 de noviembre de 2010

Y se acusan de lavadores de dinero

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

• Delincuentes que representan a Dios…
02 noviembre 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx

Más pareciera ser que los curas se burlan de nuestras Leyes y de nuestras Autoridades al, con cinismo inaudito y vergonzante impunidad, reconocer, no solo verbalmente, sino hasta por escrito, que han cometido el delito de lavado dinero (que además lo siguen cometiendo) y sin que haya Autoridad alguna les haga o les diga nada…

Sabido es, por su propia naturaleza, que desde Siglos atrás (desde siempre, podría decirse) los ciudadanos vaticanos tienen todo tipo de relaciones con los delincuentes, a los que llaman pecadores a quienes les lavan el dinero mal habido (y a los que de paso, chantajean con el cuento de que les perdonan los pecados)…

Y la prueba más reciente de ello es que el Gobierno italiano tiene embargado al Banco del Vaticano, precisamente por lavado de dinero; aunque según el obi$po Rábago la igle$ia no lava el dinero, sino que lo purifica…

A confesión de parte, relevo de prueba, dice el conocido axioma legal; pero ni eso cuenta para nuestras aparentemente amedrentadas Autoridades, es decir, que ni aunque abiertamente confiesen los curas ser delincuentes, se les llama a cuentas…

De pensar qué es lo que sucedería si un ciudadano cualquiera confesara abiertamente el haber delinquido; cuando sin haber cometido ningún delito hay quienes se pasan años en la cárcel…

Pero qué tanto es tantito, como acostumbramos a decir aquí en lo que queda de nuestra vilipendiada Patria, hoy en manos de comerciantes fundamentalistas que atesoran dinero mal habido sin entender que el dinero debe ser la consecuencia de algo bien hecho…

Y más de lo mismo…

El hecho de que en la comunidad El Tezontle, en Tulancingo, Hidalgo, se investigue a un cura, cuyo nombre no proporcionó la Arquidiócesis local, que colocó en una capilla una placa que lleva el nombre de Heriberto Lazcano, el Jefe de los Zetas, como benefactor, es ya prácticamente burlarse de la Justicia…

Pero esta práctica de recibir dinero de los malosos ha sido motivo hasta de películas, de recordar a Pedro Infante en “Los tres huastecos”, donde el inmortal ídolo hizo tres papeles, de militar, de cura y de bandolero, todos supuestamente hermanos…

Y el tercero, el bandolero, le daba dinero al cura para que les comprara zapatos a “sus pobres”…

Tal vez debería alguien enviarle una copia de esa película (aunque fuera pirata, no le hace) al señor Blake y también una copia de la Constitución, para que supiera de lo que estamos hablando…

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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