Pierde Guerrero a uno de sus más simbólicos luchadores sociales: Othón Salazar Ramírez
El profesor comunista será enterrado en su natal Alcozauca, luego de un homenaje
JESUS RODRIGUEZ MONTES
Tlapa, 4 de diciembre. A las 8 de la noche murió en Tlapa el luchador social Othón Salazar Ramírez, de 84 años de edad, víctima de una insuficiencia renal que desde hace tiempo lo aquejaba, entre otros males.
Ya disminuido de salud, el dirigente magisterial viajó de la ciudad de México a Tlapa el sábado por la madrugada, pues era su voluntad “morir en su querida Montaña”. En febrero estuvo hospitalizado en Chilpancingo y luego en el Distrito Federal, debido a un derrame cerebral que lo hizo decaer. También estuvo internado en una clínica especializada en cardiología, en la delegación Tlalpan.
En Tlapa la noticia corrió de inmediato entre la clase política de la región. Dirigentes del PRD, familiares y amigos muy ligados al profesor Othón, que lo acompañaron desde las movilizaciones que encabezó como normalista en Ayotzinapa y en la primer huelga de la Normal Superior, en 1954, acudieron a su casa, una humilde vivienda en la colonia Jardín de Niños.
Ninel Salazar, su hija, comentó que fue voluntad del profesor que lo velaran en Tlapa y que lo enterraran su natal Alcozauca, municipio que gobernó en 1984.
“El quería estar en La Montaña, rodeado de su gente, que lo acompañó durante tanto tiempo, a quienes les mostró el camino durante su recorrido, o cuando menos, como él decía, les enseñó a no quedarse callados y a defender sus derechos”, comentó Ninel, sollozando.
Otón Salazar, de padre campesino y madre panadera, tal como vivió, humilde, pidió morir “entre su gente, que lo enterraran en Alcozauca y que en su ataúd pusiéramos la bandera de la hoz y el martillo, la bandera comunista”.
No obstante de los males que lo aquejaban, don Othón exigía que lo mantuvieran informado sobre los sucesos políticos del país y del movimiento magisterial en Guerrero. “El decía que le recordaban sus tiempos, sus momentos cuando estaba en la lucha y que ojalá los maestros lograran todas sus demandas, que ellos deberían defender sus derechos”.
A la viuda, Ester Edita Bazán Saavedra, le alcanzó a decir: “me voy contento porque estuve a tu lado, con la gente, aunque no te dejo nada”.
A Othón Salazar le sobreviven cinco hijos, dos murieron hace unos años. Se prevé que el vienes lo entierren en su natal Alcozauca, con un homenaje que diversas organizaciones campesinas, estudiantiles, magisteriales y partidos ya comenzaron organizar
No hay comentarios:
Publicar un comentario