Los pocosos
Jorge Lara Rivera
Jorge Lara Rivera
Este lunes la programación nocturna de la televisión abierta brindó ocasión de comprobar la vigencia de la sabiduría popular, mostrando cómo ‘la cabra tira al monte’ y ‘el agua busca su nivel’.
Así, el presuntamente serio “Alebrijes: ¿águila o sol?”, con formato de análisis político, siguiendo la frívola tradición de trivializar las cosas que aqueja a Televisa, se dedicó a darnos las ‘calificaciones’ del gabinete federal, tras la erosión de dos años de gobierno, otorgadas según el ronco pecho de tres opinadores que distan mucho de tratar a fondo las cuestiones trascendentes de la vida pública.
“Para un príncipe enano/ se hace esta fiesta./”...1
Los comentarios, en buen tono y elogiosos. Incluso aunque se haya hecho preguntas acerca del quehacer en Desarrollo; porque no se sabe mucho de acciones e iniciativas en esa área para apoyar a la economía nacional –tal vez porque no funcionan o simplemente no las hubo; salvo que se ha designado como director de Nacional Financiera y del Banco Nacional de Comercio Exterior, a un ¿prestidigitador? de los dineros públicos: Héctor Rangel Domene, otrora líder del Consejo Coordinador Empresarial y ex presidente de la Asociación Mexicana de Bancos; todo un altruista, ¿verdad?.
A su vez, “Entre 3” (TV Azteca) se confirma como el herpetario de moda: el áspid Carlos Elizondo Mayer-Serra, la cobra Jesús Silva-Herzog Márquez y el basilisco Federico Reyes-Heroles estuvieron en esta emisión a sus anchas en compañía de ese coralillo Javier Lozano Alarcón, infame Secretario de Trabajo.
“Hay una raza vil de hombres tenaces,/ de sí propios inflados, y hechos todos,/ todos del pelo al pie, de garra y diente;/”...2
No es difícil entender la afinidad que fluye entre ellos, habida cuenta que Federiquito considera que la pobreza va disminuyendo en el mundo, por ejemplo África, donde los pobres se mueren de hambre a montones y algún día ya no quedará ninguno (ni africanos); que al Chucho le disgusta eso de los plantones y manifestaciones porque es un estilo muy naco –estará encantado con lo bien que coordinaron María Teresa Pérez Ramírez y Elba E. Gordillo M. la paliza a esos profesores revoltosos de la Sección 9 que protestaban, tan ordinarios que son, los ilusos hasta querían democratizar al SNTE; y porque ya quitaron a los desnudistas de los Cuatrocientos Pueblos, todos prietos y famélicos, pelusas que afeaban el paisaje, hay que pensar en el turismo, gran Dios–, y cómo excita la imaginación de Calín entregar el ‘tesorito’ en el fondo del mar a extranjeros, porque eso y la falda con aplicaciones de piel es lo que más se usa esta temporada y está de moda en el gran mundo, ‘so nice and so beautifull’; y al buitrón mercenario que es Javier Lozano A. obsesiona liquidar los ‘anacronismos’ de la ley laboral que protegen a los trabajadores de ser despedidos en lugar de proteger la inversión.
“¡Bebed vosotros, catadores viles,/ yo soy honrado!/” 3.
Precisamente allí, sin el menor asomo de pudor, ese chacal que tiene por titular la Secretaría del Trabajo se vanaglorió de cómo está salvando al Sindicato Minero de su equivocación para elegir líder, tan erróneo como votaron sus agremiados disgustando a los sensibles empresarios..., ah, pero eso sí, no permitió la ‘toma de nota’, ¡faltaba más!; y de las nobles ventajas que traen (para el patrón) los contratos a prueba, el trabajo a destajo y los horarios discontinuos.
Recetó su ideario de cultura de la productividad (enajenación), competitividad (desaparición de los topes mínimos salariales), capacitación previa (emplearse porque sí, pero sin garantía de contratación) y justicia laboral (sin garantías previas para el empleado).
No entenderlo prueba lo equivocados que están todos esos trabajadores que se niegan a progresar, a hacerse esclavos de primer mundo, y lo ridículo que parecen, aferrados que son, por no renunciar a derechos anticuados como formar sindicatos o hacer huelgas, pues eso ya no está de moda y sólo estorba la ‘venta de garage’ de México misma que se requiere para ser modernos y competitivos, como Dios manda, sí señor. Breves de progenitora, sin duda, nos han salido estos señoritos; ni picantes, ni picosos, ...tan pocosos.
Nota: los versos entreverados al texto son de José Martí, máximo poeta del romanticismo en Cuba, y corresponden a los poemas: Príncipe enano, Banquete de tiranos y Versos libres.
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