Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
De nueva cuenta, del aborto...
Julio Ricardo Blanchet Cruz
De nueva cuenta, del aborto...
15 diciembre 2008
Hace escasamente una semana, contrario a mí costumbre de no intervenir en foros de ninguna especie, como no sean los organizados en nuestros propios micrófonos, donde no se coarta la libertad de expresión de nadie, pero se cuestionan los puntos de vista...
Me vi casi forzado a dar mí opinión en un debate acerca del aborto, en el que curiosamente participaban más hombres que mujeres (en una proporción de 13 a 3) y una de ellas era partidaria de que no se despenalizara...
Y me vi forzado, pues la patanería, en especial de uno de los caballeros participantes, que ni siquiera se quedó al debate, pues inmediatamente después de expresar su punto de vista (puras burradas católicas; con perdón de los burros) olímpicamente se salió sin siquiera conceder el derecho de réplica (cobardemente ¡vaya!)...
E intervine utilizando el mismo argumento que Gabriela Dávila-Madrid, vice-presidente de Diario Libertad, ha utilizado al decir que el asunto no es si se está o no a favor del aborto. Entendiendo que nadie en sus cinco sentidos puede estar a favor; pues en sí es algo que nadie desea...
La pregunta concretamente es: si se estaría de acuerdo en que se metiera a la cárcel a una mujer que por cualquier causa decidiera interrumpir su embarazo...
Y la respuesta generalmente es un rotundo y categórico ¡NO! Una cosa es que no esté de acuerdo y otra que encarcelen a alguien por llevarlo a cabo...
Pero dadas las circunstancias de que algunos de los participantes en el foro de debate, hábilmente respondían que la Ley tenía que aplicarse por igual para todos...
Una posición más que respetable, loable; al personalizar la pregunta el resultado no se hizo esperar...
Y a pesar de que los partidarios de la penalización del aborto trataron de defender su punto de vista escudándose en sofismas y retórica no muy bien construidas...
Al preguntárseles si ellos directamente delatarían a sus propias madres, a sus esposas o a sus hijas, respondieron que la Ley fija excepciones...
Pero al cuestionárseles de nueva cuenta y de manera directa si ellos las denunciarían o no obviamente respondieron que no. Quizá sabiendo que se hubieran visto muy mal si la respuesta hubiese sido afirmativa...
Y aunque uno de ellos esgrimió que Patrocinio González Garrido había entregado a su propio hijo por homicidio. Y lo dijo en tono de aprobación...
Pudiendo también haber argumentado que en la guerra civil española cuentan la anécdota de un militar que habiendo sitiado un alcázar en donde su hijo se encontraba como rehén, pasó a la Historia al decir “La Patria es primero”, lo que evidentemente le costó la vida a su propio hijo...
El haber optado por la posición de denunciar a la madre, a la esposa, o a la hija, en caso de que hubiesen abortado, lo hubiera dejado muy mal parado ante la opinión pública...
Y se concluye en que no se puede pedir para los demás, lo que no se está dispuesto a pagar en primera persona; pues entonces la posición se torna falsa, por no decir hipócrita...
Pues así, de la misma manera...Olvidando aquello que dice que “El que por otro pide, por sí aboga”; la cueva de delincuentes que se hace llamar la Conferencia del Episcopado Mexicano...
En su dominical declaración (como si no hubiéramos tenido bastante con la sarta de incoherencia que pronunció Norberto Rivera Carrera desde la Basílica de Guadalupe)...
Los cura$ se pronunciaron a favor de que se castigue ejemplarmente a los empresarios y políticos ¡que laven dinero!...
Como si los ciudadanos no supiéramos que los principales lavadores de dinero, son precisamente ellos; solo que en su jerga, siempre incoherentemente falsa, lo llamaron “purificación”...
Como lo declaró el obi$po de no sé dónde, que bien claro dijo (y la frase le dio la vuelta al mundo) que ellos “no lavaban dinero que lo purificaban”...
Escandalosa manifestación de impunidad ante el delito confesado que pone en entre dicho el Estado de Derecho que se acostumbre pregonar...
Que fue más o menos lo mismo que sucedió con Juan Camilo Mouriño y que está sucediendo con Genaro garcía Luna, el prácticamente ex secretario de Seguridad Pública, a quien los militares ya tienen en la mira y va a ser difícil que se les escape...
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida
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