¡¡Exijamos lo Imposible!!LA REFORMA
por Laura Itzel Castillo,
secretaria de Asentamientos Humanos y
Vivienda del gobierno legítimo de México
Después de años de lucha en contra de la privatización de la industria petrolera, finalmente se aprobó la mentada reforma energética en ambas cámaras. Hasta el mes de agosto parecía que el proyecto calderonista estaba muerto. Sin duda, la resistencia civil pacífica frenó desde abril el albazo legislativo que se pretendía llevar a cabo en el Senado de la República, como lo había anunciado el señor de los Pinos en el noticiero de Televisa (empresa que le niega el derecho de réplica a López Obrador).
En septiembre, el Frente Amplio Progresista presentó su propuesta legislativa, elaborada por destacados especialistas, intelectuales y académicos comprometidos con la defensa de la soberanía nacional y estuvo durante varias semanas sobre la mesa de discusión en el ámbito legislativo. A partir de ese hecho, numerosas propuestas fueron retomadas por la derecha y avaladas en el Congreso. Si bien se frenó la embestida privatizadora, ésta no se canceló definitivamente. Felipe Calderón logró que los contratos de exploración y producción se puedan otorgar a empresas extranjeras. No lejos el día en que petroleras internacionales naveguen por nuestros mares para extraer el petróleo. Nos dicen que se pusieron candados, pero se aceptó que sean las empresas y no Pemex, las que exploren y extraigan los hidrocarburos a cambio de una contraprestación acorde a la calidad de sus servicios.
El resultado está a la vista: avanza la privatización de nuestros recursos naturales y de la industria petrolera. Desde luego, la reforma podía haber sido peor. Pareciera que la corrupción y la privatización son como el agua: por cualquier fisura filtran y provocan una inundación. Ahí está la gran debacle del modelo económico estadounidense, que parece no ser suficiente prueba del fracaso del neoliberalismo para el gobierno usurpador, dada su ambición desmedida.
Que quede claro: el debate petrolero no está cerrado. Los cerrados son los medios de comunicación. Éste es el país donde existe la mayor concentración del mundo en medios electrónicos. El duopolio Televisa-TV Azteca tiene 96% de la señal que se transmite. La radio 87%, manejado por 13 radiodifusoras. Son ellos quienes, en función de sus intereses económicos, otorgan la palabra y ejercen la censura, a nombre de la libertad de expresión. Por eso, te invitamos a la manifestación de protesta contra Televisa, convocada por el presidente legítimo, el martes 11 de noviembre a las 5 de la tarde en Av. Chapultepec 18.
En septiembre, el Frente Amplio Progresista presentó su propuesta legislativa, elaborada por destacados especialistas, intelectuales y académicos comprometidos con la defensa de la soberanía nacional y estuvo durante varias semanas sobre la mesa de discusión en el ámbito legislativo. A partir de ese hecho, numerosas propuestas fueron retomadas por la derecha y avaladas en el Congreso. Si bien se frenó la embestida privatizadora, ésta no se canceló definitivamente. Felipe Calderón logró que los contratos de exploración y producción se puedan otorgar a empresas extranjeras. No lejos el día en que petroleras internacionales naveguen por nuestros mares para extraer el petróleo. Nos dicen que se pusieron candados, pero se aceptó que sean las empresas y no Pemex, las que exploren y extraigan los hidrocarburos a cambio de una contraprestación acorde a la calidad de sus servicios.
El resultado está a la vista: avanza la privatización de nuestros recursos naturales y de la industria petrolera. Desde luego, la reforma podía haber sido peor. Pareciera que la corrupción y la privatización son como el agua: por cualquier fisura filtran y provocan una inundación. Ahí está la gran debacle del modelo económico estadounidense, que parece no ser suficiente prueba del fracaso del neoliberalismo para el gobierno usurpador, dada su ambición desmedida.
Que quede claro: el debate petrolero no está cerrado. Los cerrados son los medios de comunicación. Éste es el país donde existe la mayor concentración del mundo en medios electrónicos. El duopolio Televisa-TV Azteca tiene 96% de la señal que se transmite. La radio 87%, manejado por 13 radiodifusoras. Son ellos quienes, en función de sus intereses económicos, otorgan la palabra y ejercen la censura, a nombre de la libertad de expresión. Por eso, te invitamos a la manifestación de protesta contra Televisa, convocada por el presidente legítimo, el martes 11 de noviembre a las 5 de la tarde en Av. Chapultepec 18.
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