sábado, 1 de noviembre de 2008

Con tantos Traidores ... No se puede uno Dormir!!

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Demasiados Chuchos traidores
01 de Noviembre de 2008
Manú Dornbierer

Satiricosas

Hoy le contaré, lector, “la verdadera historia de los contratos petroleros de riesgo” tal como me la contó un priísta vertical, inteligente y enterado que me pide reservar su nombre, porque dadas sus características y conocimientos no es del agrado de los prianistas ni de las chucherías del PRD y lo fastidian que hay que ver.
Todos éstos celebran una victoria pírrica por la chuchista aceptación de senadores y diputados de una Reforma de PEMEX que, aunque mejoró la original y súper entreguista de Calderón gracias a la presión de AMLO, al consecuente debate petrolero en el Senado y las resultantes propuestas del FAP que fueron aceptadas, no cerró, sin embargo, las rendijas de las ratas, no es 100% segura contra la insidiosa privatización, no trató el gravísimo asunto de la Isla Bermeja, desaparecida por Zedillo, que cede un territorio patrimonial (marino) incalculable, no le pone un freno al sindicalismo charro y cómplice de los presidentes traidores. Es más que sospechosa la inicial resistencia de los senadores y luego el rechazo de los diputados de incluir las famosas 12 palabras que serían un verdadero candado contra la voracidad, prohibiendo claramente que se cedan lotes de territorio a extranjeros para exploración y perforación.

Es tan importante la redacción de la reforma que la presentada por Calderón al principio suscitó una denuncia de “traición a la patria”, encabezada por los juristas Jesús (no Chucho) González Schmal y Jaime Cárdenas que ahora la harán extensiva y particular a cada senador y a cada diputado que haya votado por ella. Y es que la reforma que ha hecho creer a Calderón que es igual a su paisano, el presidente Cárdenas, héroe de 1938, y por ende debe ser llamado Lipe-Lázaro, dejó abiertas las mismas rendijas para las ratas que ofrecían a las compañías los contratos de riesgo del presidente Miguel Alemán (1946-1952). Los contratos de riesgo de Alemán resultan a la distancia una tración a la nacionalización del petróleo. Hay que entender que en aquel momento del siglo XX, las dichas compañías expulsadas por Lázaro Cárdenas mediante el 18 de marzo de 1938, no se quedaron muy tranquilas y contentas en los años siguientes. Están y han estado siempre dispuestas a “destruir Irak” por el petróleo. Lo único que detuvo su reacción inmediata en aquel entonces fue la II Guerra Mundial que terminó en 1945. Y habría que ver si el presidente Avila Camacho no permitió que siguieran “trabajando” durante la citada guerra por alianza estratégica, cuando los gringos hundieron el barco “El Potrero del Llano”, o cualquier otro pretexto.

Luego, bueno, se arreglaron con el nuevo presidente de México que no era demasiado difícil y durante 20 años disfrutaron, vía los tales contratos de riesgo, del petróleo de los mexicanos sin que nadie dijera pío, a lo largo de una inmensa franja costera del Golfo de México comprendida desde Tamaulipas hasta Campeche. Un enajenado territorio nacional de 4 millones y pico de hectáreas. Los famosos lotes o bloques, aunque dice el nada puro, pero sí purista, relevo de Creel, Don Maderito, que la palabra no existe en español, pertenecían de hecho a aliens o alienígenas, como dirían ellos. ¿Cuándo terminó momentáneamente tan abyecta situación?

Pues 20 años después. Nada más ni nada menos que cuando estuvo en el poder Gustavo Díaz Ordaz, un hombre que para su desgracia es indefendible por la siniestra matanza de Tlaltelolco el 2 de octubre de 1968, de la que aceptó la responsabilidad, pero que podría probar por otra parte que fue un presidente competente que hizo crecer al país en un promedio de 8 por ciento, lo que se dice fácil… y también un presidente que lejos de venderse a los gringos a la moda neoliberal, mantuvo a raya sus ambiciones.

Díaz Ordaz, el poblano, nacido en 1911, se llevaba de maravilla con un veracruzano, nacido en Tuxpan en 1921, que se llamaba Jesús Reyes Heroles, autor de muchos ensayos político-históricos y asesor y/o colaborador de todos los presidentes desde Avila Camacho en adelante. Díaz Ordaz lo nombró director general de Petróleos Mexicanos de 1964 a 1970. Y las petroleras extranjeras que ocuparon la costa del Golfo durante dos décadas con todo y la cardenista nacionalización, vieron su fin (momentáneo) por la acción de estos dos hombres que creyeron que era de los mexicanos el petróleo de México, aquel que había sido patrióticamente comprado en la década anterior a las compañías extranjeras por todo un pueblo mexicano digno, hasta por las señoras elegantes con sus anillos de oro matrimoniales.

Don Jesús Reyes Heroles, cuya señera figura permanece limpia en la historia auténtica, no en esa que maquinan algunos editores de enciclopedias de mucho color y de textos de pacotilla pagados a posteriori por políticos sinvergüenzas para que los maquillen y queden bonitos ante sus dizque desmemoriados y explotados súbditos, fue el que clausuró los contratos de riesgo con Gustavo Díaz Ordaz. Ambos fueron autores de la recuperación de un “rentado” territorio nacional rico en petróleo. Debería existir una evaluación de lo que las compañías extirparon de ese territorio durante esos 20 años y habría que descubrir adónde fueron a dar los beneficios, vulgo mordidas, que lo permitieron. Quién sabe. Como el lema priísta, ahora prianista-chuchista, fue “Tapaos los unos a los otros”, es posible que sólo nos quede la imaginación para descubrir si los que recibieron el mote popular de “Alí Babá y sus cuarenta ladrones” no apestaban a aceite.
Pero una evaluación de ese tenor traería muchas otras que mostraron el camino a los panistas como Fox y sus entenados Bribiesca, Calderón, Nava y Mouriño, que abiertamente han saqueado a la paraestatal. ¿Cuánto tiempo tiene la Halliburton de los Bush y Cheney en Campeche?
El caso es que todos los rateros políticos mexicanos no iban a permitir las doce palabras mágicas que en el futuro les quitaran a ellos toda posibilidad de usufructuar directamente el petróleo. Aunque El Peje enerva por su egocentrismo, provocando que la gente vote contra él en lo personal y no por la causa nacionalista, la verdad esencial es que AMLO está en lo cierto y tiene la razón. Lástima que no se presentó con refuerzos como Cuauhtémoc Cárdenas y hasta con Bartlett, que escribió un excelente libro sobre el tema, para que los dips entendieran que no es nada más el movimiento del Presidente Legítimo, sino de millones de mexicanos que no son forzosamente sus partidarios.
Pero volviendo al momento histórico en que Díaz Ordaz y Jesús Reyes Heroles le pusieron término a los contratos de riesgo de Alemán, las compañías extranjeras de nuevo expulsadas de México no se quedaron ni quietas ni resignadas. Se dijo entonces que la CIA a su servicio siempre, había aprovechado el movimiento estudiantil surgido en Francia para importarlo a México en venganza, casi al día siguiente del fin de los famosos contratos petroleros. Esto no quiere de ninguna manera decir que no fuese auténtico el movimiento estudiantil que se generó per se en México, sino que simplemente la CIA lo aprovechó.
Pero la verdad también es que muchos políticos directamente se han beneficiado con la riqueza petrolera del país y por eso esas ratas mexicanas a fuerza han sido y seguirán siendo partidarias y cómplices de las ratas extranjeras.
Don Jesús Reyes Heroles tuvo dos hijos que bautizó con su nombre Federico Jesús Reyes Heroles González Garza director de la empresarial “Transparencia Mexicana”, un excelente negocio en el que de toda obviedad traiciona la filosofía patriótica de su padre. El otro es al revés, Jesús Federico Reyes Heroles González Garza, director de PEMEX del espurio, cuya traición a México y a su padre ya está ampliamente inscrita y documentada en la historia. Por si faltara algo, ahí está la reforma actual para más prueba.
Una frase de Cuauhtémoc Cárdenas en su participación en el debate del Senado, salta a la memoria tras esta “victoria” de los agachados:
“No se propone reformar la Constitución. Simplemente, sin alterar su texto, se alienta y se está dispuesto a permitir su violación. Eso, planteado por el Ejecutivo y expresado por sus representantes en este foro, resulta más grave todavía que reformarla”.
Hoy las cosas son más peligrosas, con una Secretaría de Gobernación, comprada por el representante de Repsol, Juan Camilo Mouriño, según lo prueba la Carpeta Púrpura, dirigida por Yuri Serbolov (en línea), precisamente con el dinero que saqueó de PEMEX su padre, como lo denuncia el IFAI, acusando de paso al procurador Medina Mora de esconder información referente a Mouriño senior ¿cree, lector, que podemos dormir tranquilos los mexicanos con semejante reforma de PEMEX?

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