martes, 10 de mayo de 2011

Es practicamente intocable Genaro

¡¡Exijamos lo Imposible!!
“No”
Estado de los ESTADOS
Lilia Arellano

García Luna es intocable: FCH
Irresponsabilidad total del PAN
Subordinación a magnates de EU
Impera partidocracia en México
Lloran pobres y también los ricos

“El malvado descansa algunas veces, el necio jamás”.-
José Ortega y Gasset

Este lunes quedó demostrado que Felipe Calderón no responde al clamor popular, pero a los intereses económicos de los Estados Unidos. A las exigencias de la sociedad mexicana en la “Marcha Nacional Por la Paz con Justicia y Dignidad”, que el domingo pasado le demandaron un replanteamiento en el combate militar a los cárteles, el fin de la violencia del narcotráfico y, sobre todo, la renuncia del secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, el inquilino de Los Pinos respondió con un rotundo “no”; con un espaldarazo de la Presidencia de la República y la dirigencia nacional del PAN al cuestionado funcionario; con falsas acusaciones de que los promotores de ese movimiento ciudadano tienen pretensiones políticas que buscan satisfacer intereses personales; y con el fallido intento de eludir sus responsabilidades culpando a los otros niveles de gobierno y, sobre todo, a los gobiernos estatales y municipales.

Ante la necedad del michoacano, de los integrantes de su gabinete, de toda su administración, manifestada en las propias declaraciones de Calderón en diversos actos públicos, en las reafirmaciones de Gustavo Madero y Juan Molinar, dirigente nacional y secretario de Acción de Gobierno del PAN, respectivamente, en las afirmaciones del tecnócrata Alejandro Poire, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, queda claro que García Luna es un funcionario del calderonato “intocable”, al menos hasta el momento, que no habrá ningún cambio en la fallida estrategia seguida hasta el momento en la “guerra irregular” contra algunos cárteles de la droga, que el fin de la violencia del narcotráfico no la veremos hasta después de las elecciones del 2012, es decir, hasta que se largue Calderón, que la pila de cadáveres seguirá creciendo a niveles insospechados y que el reguero y el lago de sangre en el interior del país crecerá hasta convertirse en un océano; en fin, que nada cambiará hasta que la sociedad organizada se enfrente abiertamente al actual régimen y tome acciones como la propuesta el domingo en el zócalo: cambio radical o boicot electoral.

La más importante de las lecturas que se tiene sobre la marcha del domingo demandando paz, seguridad y no más sangre, gira en torno a una transformación de fondo que, sabido es, resulta tarea imposible de realizar con el actual gobierno y con el partido que lo representa. El llamado a “no nos maten” y el abierto y claro señalamiento “nosotros no somos los enemigos, lo que queremos es que nos cuiden”, revela por sí solo el grado de ineficiencia y de irresponsabilidad con el que actúa el gobierno calderonista. Se llegó al punto en el que la limpieza es necesaria, es imprescindible, ya no admite excusas de ningún tipo y se presenta en todos los órdenes de gobierno porque, cada cuerpo policíaco tiene su propia responsabilidad y debe asumirla.

Para Felipe Calderón lo más sencillo ha sido refugiarse en municipios y estados para eludir su propia responsabilidad cuando está totalmente probado que durante los 10 años de gobiernos federales panistas ha quedado demostrado el avance de la delincuencia organizada, de los grupos ligados al narcotráfico y de la incapacidad existente para frenar, detener, la ola de violencia. Según lo declaró Molinar Horcasitasque sin un asomo de vergüenza tuviera ni siquiera viviría en México ya que arrastra el crimen, la responsabilidad directa sobre la muerte de los niños de la guardería ABClos gobiernos priístas son los culpables de la situación actual ya que pactaron, acordaron con los mafiosos.

Su declaración conlleva la aceptación del fracaso de los panistas que en toda una década no han logrado eliminar ni un solo pacto, ni un solo acuerdo de los que dice hicieron los tricolores. ¿Se necesitan más declaraciones para presentar a los incapaces, a los buenos para nada, que sea en beneficio de la población o en cumplimiento de la ley o de los ordenamientos o del juramento de velar por los ciudadanos? A la llamada de Javier Sicilia se están sumando tanto el PRI como el PRD, y es que en todos los renglones de la sociedad impacta la partidocracia a la que nos han estado sometiendo. Vemos aparecer la lucha electoral en todas las decisiones de primer orden que afectan tanto en el presente como en el futuro a mediano y largo plazos y, de entre ellas, la que conlleva que la seguridad se ha convertido en argumento para perversiones.

Hace casi siete años, Felipe Calderón se incrustó como líder panista, en una marcha que ya le exigía a su antecesor, al también panista Vicente Fox, para que remediara el caos, la inseguridad en esos momentos y sin tantos miles de muertos, sin decenas de miles de huérfanos, sin los miles de hogares enlutados, sin las familias desechas, se vivía. Ese michoacano que escuchó tantas y tantas experiencias, hoy se niega a dar entrada a los reclamos de los ciudadanos y en su afán de protección absoluta a Genaro García Luna, va permitiendo un desgaste para su propia persona y su mandato que se antoja totalmente inexplicable o de locura.

Porque lo que sucede en su entorno ya es del conocimiento en Barcelona, en París, en Londres, en Berlín, Nueva York, Los Angeles, Washington, Chicago, Houston, Seattle, Sao Paulo, Brasil, y otras localidades de países de Centro y Sudamérica que se unieron a esta marcha, independientemente de lo realizado en decenas de ciudades de la República Mexicana. Si a lo anterior se le agrega que la calificación que recibe de acuerdo a las encuestas, que tanto y tanto dinero le cuestan a los contribuyentes, lo reprueba y que a cada acción y a cada paso van disminuyendo los puntos, la necedad de mantenerse en el manejo de la estrategia actual y con los responsables de ella firmes es políticamente suicida y para los demás altamente criminal. Nadie le pide que el gobierno eluda su responsabilidad de cuidar de la seguridad de los ciudadanos, sino que lo hagan de manera correcta.

Para la segunda oficina en importancia en el país, la Secretaría de Gobernación, y para su titular el pirata Blacke, la seguridad es tarea de todos y con ello “la burra vuelve al trigo”. Si se refiere a las esferas de gobierno, la policía municipal se rige por un bando de policía y buen gobierno que dictan los Ayuntamientos, y su labor es preventiva y tienen bajo su responsabilidad a los de tránsito y a los bomberos. Si es estatal, la función es diferente y la responsabilidad también y la judicial está por el mismo orden. Esas tres ven y deben resolver y prevenir los delitos del fuero común, los que se refieren al renglón penal y particularmente de la delincuencia organizada en todas sus facetas son federales y son estos últimos los que han regado de cadáveres al territorio nacional.

Y, si en este renglón pretende meter a los ciudadanos, que no se le olvide que no tenemos armas, que no hay transeúntes, ni padres de familia, ni adolescentes, ni trabajadores, ni profesionistas, ni comerciantes, ni… ni… ni… entrenados para matar o para enfrentar a otros grupos armados. Se respaldan en la denuncia y también por hablar, ya son muchos los muertos porque son sus propios policías los que posteriormente ejecutan venganza contra quienes apuntaron hacia sus socios: los mafiosos. Son tan vilmente incapaces los panistas para gobernar, que el atole ya se les hizo engrudo y no sólo bolas.

RINDE CUENTAS EN NUEVA YORK
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