¡¡Exijamos lo Imposible!!Noroña canta sus verdades a Marín
Jane de la Selva
2011-05-21
Gerardo Fernández Noroña será un norteño aparentemente bravucón, pero a mí me cae bien. Percibo su perfil, uno, natural y ciertamente aportador, dentro del movimiento incluyente social demócrata del país. No podría recriminar su lengua suelta no exenta de excesos en una nación donde la ley de la apariencia y el disimulo es la pauta, por el simple hecho de que airea las verdades que otros ocultan.
Esta semana lo invitó a su foro en Milenio TV, Carlos Marín, no sé a qué grado un acto de valentía, de propaganda simulada de apertura y ”libre expresión” o de alguna otra insidia escondida, como lo hizo anteriormente con Martín Esparza y los atribulados del SME para luego expresarse en su contra. Pero eso al diputado lo tiene muy sin cuidado. Que muy duras y tupidas son las críticas generales en México por el giro de servilismo al poder, de falta de credibilidad que le ha dado Marín al informativo de Francisco González.
Pero Gerardo no es Martín Esparza. Y aprovechó la oportunidad del foro abierto para decirle a este hombre lo que es como comunicador. Para aclararle a su teleauditorio quién es realmente quién dirige la edición de Milenio. Aquel que considera decente a García Luna. Indecente a la madre de un niño abusado sexualmente, que inclusive su propio colega subordinado Ciro Gómez, se le rebeló cuestionándoselo públicamente.
El diputado Noroña le puso una buena zarandeada a Marín donde había que poner atención a las respuestas tajantes y rápidas del entrevistado, vociferando ambos a la par, defendiéndose el otro, pero imagínense, con la falta de autoridad moral de Marín, su neurolingüística ante la cámara demostró que Fernández Noroña lo había evidenciado y transparentado frente a la audiencia como portador de un retorcido criterio.
Cuando al defender a García Luna y asegurar que lo que se dice de él son puras ”habladurías” y que lo considera un hombre decente, se quedó en babia distrayendo a la concurrencia escuchante cuando el diputado le pidió que le dijera entonces, cómo explicaba la fortuna de Genaro García Luna imposible de avalar con su sueldo. Ya para no hablar de su dudosísima reputación e incapacidad comprobada ante la ciudadanía. No vale la pena que les cuente más. Ignoro la razón por la se animó el periodista a invitar al diputado que tanto por él ha sido criticado, a sabiendas que no se abstendría de hablar con la verdad. Pero si hubiese sido para levantar el “rating” lo que se perseguía, por razón de encontrarse su particular espacio aire de Milenio tan por los suelos, pues sólo así se entiende.
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