domingo, 1 de agosto de 2010

El tema Maciel sigue en la palestra

Juan José Vaca, quien abandonó la orden en 1976, da la comunión a un religioso Foto La Jornada
¡¡Exijamos lo Imposible!!
Cleropederastia
Legión de Cristo: llegó la hora de indemnizar

El emisario Álvaro Corcuera se acerca a Juan José Vaca para proponerle un arreglo económico

La orden, acorralada en Estados Unidos; no hay vuelta de hoja: paga, o le quitan sus propiedades

Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada

1º de agosto de 2010

El momento llegó después de 60 años. La cúpula de los legionarios de Cristo por fin decidió acercarse a las víctimas de Marcial Maciel para ofrecerles una reparación económica por el daño ocasionado.

Juan José Vaca tiene 73 años y lleva esperando este momento desde hace 30. Entró a la legión en 1947, a la edad de 10 años. Dos después empezó a sufrir abuso sexual por Maciel, que se prolongó durante toda su adolescencia.

El emisario para iniciar los contactos con las víctimas de Maciel fue Álvaro Corcuera, director general de los legionarios. Visitó a Juan José Vaca en Nueva York, donde actualmente reside y trabaja en el Mercy College de Manhattan como profesor adjunto de sicología y sociología.

“Corcuera ha venido a vermedice en entrevista con La Jornada. Quería mostrarme su arrepentimiento arrodillándose ante mí para pedirme perdón. Le dije: ‘¡Quítate de teatralidades! Agradezco que me vengas a pedir perdón, pero esta no es la solución. La solución es resarcir daños y perjuicios a víctimas que durante tantos años hemos sufrido su indiferencia y desprecio’".


Juan José Vaca fue director territorial de la legión en Estados Unidos, pero en 1976 decidió abandonar la orden, hastiado de tanta impunidad ante los abusos cometidos por el fundador. En 1976 escribió desde la diócesis de Rockville Centre, Long Island, Nueva York, una carta de 12 páginas a Marcial Maciel, nombrando a 20 víctimas más de sus abusos. La misiva llegó hasta el Vaticano gracias a la ayuda del obispo John R. McGann, pero para sorpresa suya no hubo reacción alguna del Vaticano ni contra su agresor ni en favor de las víctimas.

El silencio fue la constante, el cual se rompió hace unas semanas por iniciativa de la propia Legión de Cristo. “Hablamos sobre justicia, y Corcuera me dijo: ‘¿Cuánto quieres?’ Le respondí: No te voy a decir cuánto, mejor tú dime cuánto. Considera todos los daños que sufrí durante 32 años dentro de la legión y otros 30 fuera.”

¿Reconciliación?

El encuentro entre Juan José Vaca y Álvaro Corcuera fue cordial. El director de la legión lo abrazó al llegar, Vaca le pidió entonces que le contara sobre su vida, porque para él era un desconocido. Para sorpresa suya supo en ese momento que él había sido su maestro en el seminario legionario. Juan José Vaca no habló en nombre del grupo de víctimas, sino individual. “Le dije: ‘háblame de , cuéntame todo lo que quieras. Deseo conocerte para saber si puedo contar contigo’. Me contó toda su vida y milagros. Creo que es un hombre honesto y trata de hacer las cosas correctamente, pero está entre dos aguas. Tiene que complacer a unos y otros. No quiere perder su puesto. Sigue creyendo que la Legión de Cristo es obra de Dios. Le hice saber que no es así, pero él quiere sacar el barco adelante.”

sigue la nota:
http://www.jornada.unam.mx/2010/08/01/index.php?section=politica&article=002n1pol

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