¡¡Exijamos lo Imposible!!Los consentidos del gobierno
2009-12-09
Escrutinio
Juan José Morales
El pretexto que usó Felipe Calderón para recetarnos el aumento de impuestos que comenzaremos a sufrir a partir de enero, fue que era indispensable para cubrir el “boquete” en las finanzas públicas, ya que la baja de precios del petróleo y la crisis económica han reducido la recaudación fiscal. Pero no se necesita hacer pagar más a la inmensa mayoría de los mexicanos para cubrir ese déficit. Basta con cobrarle a quienes deben.
En efecto, por la Internet ha estado circulando una lista de las mayores empresas que adeudan impuestos. Es impresionante. Aunque no están todos los grandes deudores del fisco, sino sólo 46, esas cuatro docenas deben en total 232 mil millones de pesos. El dato es oficial. Proviene del Auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón, cuya reelección para el puesto —dicho sea de paso— está siendo bloqueada por el gobierno. Y vale la pena analizar quiénes son esos deudores.
Aparecen, por ejemplo, tres grandes y poderosas cadenas de tiendas de autoservicio: Soriana, que adeuda más de 7 500 millones de pesos en impuestos, Wal Mart, con 5,250 millones, y Coppel, cuyo adeudo casi llega a los cuatro mil millones. No es casual que en las elecciones presidenciales de 2006, las tres hayan participado activamente en la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador y el financiamiento encubierto al PAN. Ahora, Calderón les paga el favorcito.
Aparece también en la lista Televisión Azteca —copartícipe en la campaña de silencio y desprestigio contra AMLO y su movimiento—, con un adeudo de impuestos —o “crédito fiscal” como se le llama pudorosamente— de “sólo” 254 millones de pesos. Pero, para no andarse con pequeñeces, la cadena de tiendas Elektra, de los mismos dueños de TV Azteca, debe casi 3,400 millones, lo cual sí vale la pena.
Por supuesto, no podía faltar Televisa —otra punta de lanza contra López Obrador—, que ha dejado de pagar cerca de 2,300 millones. Otros dos participantes en esa guerra sucia no se quedan muy atrás: el grupo Femsa, embotelladores de Coca Cola, con más de 2,200 millones, y la gran empresa avícola Bachoco, de Eduardo Bours, ex gobernador de Sonora, con cerca de 1,900 millones.
La deuda del Grupo México, dueña de numerosas minas en todo el país y de la empresa ferroviaria Ferrosur, rebasa los 11 mil millones, y la de la cervecería Grupo Modelo, los ocho mil millones. Otra gran empresa minera, Industrias Peñoles, debe más de seis mil millones.
No podía estar ausente en la lista de deudores el hombre más rico —o uno de los más ricos— del mundo, Carlos Slim, cuyos “créditos fiscales” totales se aproximan a 23 mil millones, desglosados así: Telmex, casi 15,500, Telmex Internacional, 7,275, y Grupo Carso —propietario de multitud de negocios de todo tipo— más de cuatro mil millones.
Ahí está igualmente el Grupo Bimbo, una de las empresas que con más ferocidad combatió la candidatura de López Obrador y con más generosidad apoyó la de Calderón. Debe al fisco más de 1,800 millones de pesos.
Son deudores del fisco asimismo el Grupo Aeroportuario del Sureste —concesionario, entre otros, de los aeropuertos de Mérida y Cancún— y el Grupo Aeroportuario Centro-Norte. Entre ambos adeudan más de 3,300 millones de impuestos.
La inmobiliaria Urbi, que dice haber construido ya más de 300 mil viviendas en México —principalmente en Guadalajara, Monterrey y la Ciudad México— aparece en la lista con un adeudo superior a 4,500 millones.
En fin, con sólo que esos 46 grandes deudores pagaran, no tendríamos boquete alguno en las finanzas públicas. Pero no pagan porque se les da trato de privilegio. Y se les da trato privilegiado porque favor con favor se paga. Hay que pagarles el favor de haber fomentado la campaña de odio contra López Obrador y haber apoyado la candidatura de Calderón.
Y ciertamente, se les está pagando con creces. Por contraste con los mexicanos comunes y corrientes, prácticamente todas las empresas deudoras de impuestos disfrutan de una bonancible situación económica y se encuentran en plena expansión.
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