Dos descabezados en el Zócalo

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Dos descabezados en la plancha del Zócalo capitalino, junto al SME
Gustavo Sánchez/SDP
21 de julio, 2010

Lo que carga la activista Julia Klug no podría contarse como dos ejecutados más, de los cerca de 25 mil que van durante el presente sexenio. Son las cabezas de Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo, manchadas de algo que parece sangre. Están sobre una charola. Y son vistas por poco más de quinientos miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas que desde muy temprano están aquí congregados.

La mayoría se ríe con las máscaras, otros se limitan a observarlas; los fotógrafos no las pierden de vista. Las arengas, por supuesto, no faltan. Julia, como siempre, es la que más grita, bajo el nublado Cielo. Definitivamente, no simpatiza con el Gobierno actual.

Están a punto de ofrecer otra conferencia de prensa. Ya van varias en esta Plaza, en estos campamentos. Son varios los que escuchan desde el llamado "círculo blanco". Los ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro, se ven con ánimos este día.

Cayetano Cabrera y Miguel Ibarra, quienes llevan casi 3 meses sin comer, están adentro de uno de los campamentos. Tienen suero, un aparato de respiración y están bajo supervisión médica. Ambos, postrados en diferentes camas.

Mientras tanto, comienza a hablar Fernando Amezcua, secretario del Sindicato. Ratifica la postura de quienes hoy se encuentran muy delicados: llevar esta protesta hasta las últimas consecuencias.

"No somos carne de cañón", dice, mientras Julia, levanta el brazo lo más alto y con la otra mano sostiene la charola con los descabezados.

Reitera Fernando la petición de una audiencia con Calderón. A pesar de que mañana, a las 6:30 de la tarde, está programada una, con el Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora.

Cuando SDPNOTICIAS, le plantea a Amezcua la propuesta de la Iglesia Católica, sobre que un cura venga hasta acá para llevar a cabo el sacramento de la Unción de los enfermos, dice que se lo dirá tanto a Cayetano y a Miguel... pero que él "gracias a Dios, es ateo". Todos se ríen.

Es un día más de huelga, protesta, gritos desaforados y, por cierto, un foro del SME en el Zócalo de la Ciudad de México... con la novedad, de dos descabezados.