¡¡Exijamos lo Imposible!!¿Cuándo llega?
Por María Teresa Jardí
Me pregunto, como se preguntarán ustedes, cuándo llega a nuestro país el canciller Miguel Angel Moratinos. Cuándo llega a negociar el regreso del empleo arrebatado a 44 mil trabajadores. Un barbarismo más entre los muchos barbarismos del panismo. Diez años de barbarismos que han regresado a México doscientos años. Cuarenta y cuatro mil trabajadores, cabezas de familias, dejados sin trabajo por un golpe ilegal dado de madrugada. El PAN que gusta de acusar a la noche de la comisión de los delitos. Protegido por la noche comete siempre sus fechorías. Un golpe brutal dado sin previo aviso por el porro, que le gana la mano, en la partida con la que se juega el futuro lamentable de este país, mucho más porro, que el porro corrido. Lo que ya es decir.
Cuándo llega Moratinos a salvar la vida de los trabajadores del SME en huelga de hambre. Se está tardando y uno, al menos, ya corre el peligro de perder la vida, que a final de cuentas es lo único que tenemos. No se trata de un delincuente. El ingeniero, a futuro, será un héroe. Cayetano Cabrera, quien ya lleva 81 días en huelga de hambre con una coherencia digna de encomio. Pero mejor que siga siendo ejemplo de coherencia y valentía aquí para sus hijos, para el resto de trabajadores y para la sociedad entera.
O qué, se vale si se trata de Cuba y cuando de un país que por cabeza lleva a otro porro que usurpa el Ejecutivo no se vale hacer la misma labor compasiva que sin duda es también negociadora. Moratinos sí es un político. Y escasos de políticos los mexicanos. Que no los cubanos. Ya quisiéramos estar aquí como están los cubanos y no sólo por lo que toca a la claridad política, sino por los avances médicos, que tienen que ver con la calidad educativa. Cero analfabetas en la Isla y controlado el contagio del VIH/SIDA… No canso a los yucatecos con los logros, porque si en un lugar se conoce del nivel de la medicina cubana, a la altura de la mejor del mundo, o quizá por encima de ella, es en Yucatán, lugar con el que tanto en común tienen los cubanos.
La situación es grave. El porro ganador Javier Lozano, mucho más porro que Gómez Mont, que ya es decir, va a dejar morir a los huelguistas. A un usurpador que, de sangre ha teñido México como su único “logro”, lo mismo le dan unos cuantos trabajadores más muertos. Dispuesto está a llegar, antes de irse, a diez mil, impunemente ejecutados, si no es que rebasa la cifra.
Claro que de la muerte de los huelguistas también los partidos serán responsables, como bien señala Pedro Echeverría. Tan ocupados de lo electoral y tan despreocupados de la cosa pública y política. Y, también, lo seremos el resto de mexicanos, incapaces de salir millones a la calle clamando por la vida y el regreso del trabajo a los sindicalistas del SME.
Una esperanza el ayuno del próximo domingo. En el ángel en el Distrito Federal y en la plaza grande en Yucatán. Pero no podemos hacernos demasiadas ilusiones. Es necesaria la venida de Moratinos. Ni siquiera podemos confiar en que venga algún jerarca de la Iglesia Católica, tan ocupada en no desaparecer a La Legión, necesaria como vaca lechera para el Vaticano y más aún ahora que atraviesa un bache en sus finanzas por culpa de los necios que han insistido en denunciar los “excesos” del “padre Maciel”, tan útil que fue, un “héroe” para el Vaticano, sin duda. Trastocados que están los valores y acabados que están los principios.
No se vale, no es ético ir a arreglar el fin de la huelga de hambre de un preso que algún delito habrá cometido y desconocer la de trabajadores a los que, a la mala, un gobierno usurpador ha dejado sin trabajo. No se vale ser campeón del mundo y no hacer nada para impulsar al usurpador “amigo” —que tantas ganancias deja a España, al grado de haberla vuelto colonizadora —para salvar a los trabajadores. Lo que piden los trabajadores es perfectamente legal. El reconocimiento de patrón sustituto por parte de la CFE, ofertada como empresa “de clase mundial”, que por no poder dar el servicio está empeñada en destruir todos los aparatos eléctricos de los mexicanos. Incluso es urgente que se reconozca la figura y se reintegren los que sí saben a su trabajo, porque el colapso que puede venir va a ser de considerables dimensiones. Se está tardando el canciller Moratinos. ¿Cuándo llega?
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