El despojo seguirá hasta agotar el territorio

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Un país entre FOBAPROAS y mentiras
2009-11-18
Ricardo Andrade Jardí

Un presupuesto Teletón es lo más que pudo hacer el Congreso de la Unión, que se ha convertido ya en el congreso de “su democracia”, la democracia de ellos, de los poderosos capitalistas mexicanos que seguirán su pachanga con recursos públicos, al tiempo que los políticos convertidos en modernos metrosexuales de la telebasura se llenan la boca de discursos huecos y por la puerta de atrás reciben las limosnas acordadas con las oligarquías que ya saborean el pastel de sus victorias fiscales, o electorales, pero sobretodo de su segura victoria de IMPUNIDAD eterna. Y, mientras tanto, el resto pagaremos los aumentos, que, por supuesto, no se invertirán en educación ni en seguridad ni en salud ni en nada que sirva de punto de partida para que el pueblo aspire a tener algún día una vida digna.

Las promesas políticas sólo son eso, promesas condenadas al olvido inmediato. Los despojados trabajadores del SME son invitados para que con su liquidación, literalmente hablando, pongan franquicias de más tiendas que sólo oferten comida chatarra, que tanta falta nos hacen en el país. País de tiendas de comida chatarra y FOBAPROAS.

La realidad de todos no parece estar conectada con la ficción de ellos, la violencia suma decenas de muertos diarios y la corrupción aflora como la peste por cada uno de los poros del sistema.

“Salieron ganones los gobernadores”, anuncian las columnas principales de la prensa nacional del martes 17 de noviembre de 2009. “Salieron ganones”, sobre todo los que están próximos a las elecciones locales o inician ya la recta final de sus pretendidas candidaturas incluyendo la presidencial. Como siempre la corrupta alianza del PRIAN con nuestra desmemoria anuncia la violencia que se avecina, pero que sólo unos cuantos quieren ver.

Por lo pronto el despojo contra los mexicanos seguirá hasta agotar el territorio. Las empresas transnacionales que se reparten la fibra óptica de lo que fuera Luz y Fuerza del Centro, exigen terminar lo más pronto con el proceso de liquidación de los trabajadores de la extinta paraestatal, para no tener sorpresas ahora que sus ganancias, sin pago de impuestos, sean millonarias, por explotar la infraestructura que fue y, en teoría, es nuestra. Como se supone lo es el espectro radioeléctrico, que los monopolios telebasura tienen en concesión, aunque lo supongan suyo.

El viento arrastra el rumor que no tardará en confirmarse de los próximos aumentos de la CFE a la tarifa eléctrica doméstica. Faltaba menos. Un vez más el abrevadero de los dinosaurios nos demuestra lo lejos que estamos aún de iniciar el tránsito a algo que se parezca a una democracia.

En México, con la ayuda de los pretendidos representantes populares, se vuelven a cimentar las estructuras del totalitarismo que responde a los intereses de una oligarquía mediocre y desarraigada, disfrazando todo el sistema en una presumida, aunque inexistente, representación popular, que se llena la boca de mentiras cada tres años, para luego rematar al país en nombre de una democracia que no sabe de justicia y menos aún de dignidad. Una democracia para unos cuantos: para ellos, en la que los demás sólo somos la mano de obra más barata, aunque vivimos en uno de los países más caros, del planeta.