Nadie tendrá derecho a lo superfluo mientras...

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Todos ponen…
Luis Martín Ángeles L.
luiz21_eng@hotmail.com

“Sabedlo soberanos y vasallos, próceres y mendigos: que nadie tendrá derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto…”
Salvador Díaz Mirón

Es indignante ver la liviandad con la que Felipe Calderón esgrime sofismas, para pretender engañar sistemáticamente a los mexicanos a través de impactos mediáticos. Ahora resulta que todos pagamos impuestos, excepto los más pobres. ¿Será que ellos tienen algún método para evadir en sus compras la aplicación del IVA? Porque de no ser así, tienen que pagar 15% de impuesto, además de los incrementos a los precio como resultado de las políticas fiscales inflacionarias que el usurpador ha ido promoviendo (incremento de los energéticos, incremento de los impuestos a depósitos en efectivo, etc…) Pero para acotar su frase, vale la pregunta: ¿a qué sector de los 80 millones de ciudadanos en pobreza se refiere?

Decidido a acabar con los indigentes, el gobernante sin compasión, escrúpulos ni remordimientos —esto último confesado por él—, ha lanzado en la inopia a casi medio millón de personas, ya que por efecto de la desaparición de las Secretarías de Turismo, Función Pública y Reforma Agraria, aunado a la extinción anticonstitucional de Luz y Fuerza, ha dejado en el desempleo a más de cien mil personas, sin contar con los jubilados y pensionados.

La Cámara de Diputados, en un patético espectáculo de subordinación al Poder Ejecutivo —trátese éste del federal o los estatales— y los turbios acuerdos partidistas, ha dado la espalda a sus promesas tribales de campaña, cuando no bien se extingue el eco de su vocinglero electorero. Ninguno desea, en cobarde actitud, asumir la irresponsabilidad de traicionar a sus “representados”, lanzándolos a la palestra de la crisis y el hambre. Tragicomedia barata de un órgano de la oligarquía que se niega a reconocerse como tal y pretende simular una democracia por medio de gritos y sombrerazos. Títeres sin honra que por un instante disfrutan del poder, mientras abjuran ante quienes los encumbraron. Y confirmando que nunca existen los absolutos, legisladores como Di Constanzo, Cárdenas Gracia y Fernández Noroña entre otros, han brillado con luz propia entre la oscuridad de los tiempos republicanos.

La exacción recaudatoria pactada entre el Ejecutivo y el Legislativo pone de manifiesto el hedonismo y boato en que la “clase política” se solaza mientras los gobernados padecen los efectos de su desgobierno: la crisis, el hambre, la carestía y el desempleo. La historia muestra que inequidades como esta condujeron a los pueblos a las más épicas luchas revolucionarias, ya que sus habitantes no hallaron diferencia entre morir de hambre o morir peleando.

Y en una vergonzosa escena lastimera, el mandatario-pelele suplicó a los empresarios que paguen, aunque sea poco, de la carga tributaria. Lejos de exigir que éstos se sometan al pago fiscal proporcional y equitativo, para cumplir a lo dispuesto en el artículo 31 fracción IV de la Constitución, les reclamó tibiamente por obligarlo a incrementar el IVA sin solidarizarse aportando un poco más del 1.7% de sus ganancias.

El pelele no podría ofenderlos abrogando los Regímenes Especiales…así que prefiere ser injusto con el pueblo, perjuro y violador de la Carta Magna —al cabo que no sería la primera vez que lo hace— antes que ser desleal a los amos que lo impusieron. Este es, en suma, otro gobierno “de, por y para los empresarios” (Fox dixit)

Mas la frase del día la externó al final de su alocución ante algunos empresarios en el Foro Nacional de la Industria Química cuando dijo: “Propónganme cambios y con mucho gusto los impulso, así tengan costos políticos, impliquen polémica o controversia…”


Así que en este sexenio canalla, al hablar de impuestos todos ponen, excepto quienes abusando de todos, se reparten el botín nacional.