Ahora resulta que hasta hay resucitados

¡¡Exijamos lo Imposible!!
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EDITORIAL
Viernes 01, mayo del año 2009

Todos opinan y nada se soluciona.

El que el señor Agustín Carstens (el súper obeso del “catarrito” que ya anda por pandemia) ande opinando por los medios de comunicación televisivos acerca de lo que hay que hacer y del tiempo que va a durar la emergencia económica-epidemiológica.

Cuando ciertamente el individuo, al igual que todos los demás que integran el Gabinete, ha claramente demostrado no tener ni idea de lo que dice, es un claro ejemplo de la desesperación y desorganización que priva al interior del aparato gubernamental

Que en el renglón salud, dirigido por el doctor José Ángel Córdoba, anda tan mal, como en el aspecto económico que dirige el ejemplo de poca salud arriba mencionado.

Por no comentar, porque no vale la pena, las declaraciones del Secretario del Trabajo, el ampliamente conocido (por su incapacidad) Javier Lozano.

Pero todos opinan. Unos dicen una cosa y dan unas cifras, y otros dicen otra y dan otros datos. Pudiendo asegurarse que en nuestro México ya hay hasta resucitados. Pues de la cifra dada por Calderón de 159 defunciones, a la dada por el Secretario de Salud (que dice que son 7) hay una enorme diferencia.

Pero a como van las cosas, el señor Felipe Calderón, que asimismo es conocido por su ineptitud, y a quien ya no se le creé absolutamente nada, lo mismo y no tarda en declarar oficialmente que la pandemia es de gastritis, no de influenza.

Sin embargo hay una duda: ¿Por qué, si de sobra es sabido que los antivirales (carísimos) de poco o nada sirven; y los antibióticos ídem, el aparato gubernamental no recurre a la Medicina Homeopática, que no solamente ha probado ser mucho más efectiva que la Alópata (y en estos casos, mucho más) sino que al mismo tiempo es ciertamente más económica?

Haciendo pensar que en el fondo hay un negocio (sucio, como todos los de Gobierno) o que la incapacidad del Secretario de Salud no le ha permitido ni siquiera consultar la opinión de quienes dentro de la propia Secretaría que el dirige practican esa noble medicina que inventara el Doctor Federico Samuel Hanneman.