Diario Libertad

¡¡Exijamos lo Imposible!!
LA RECESION.

Las autoridades financieras mexicanas han sostenido que México está en mejores condiciones para enfrentar los problemas económicos de los Estados Unidos; incluso, en un alarde de soberbia, el presidente Felipe Calderón acudió a la capital financiera de los Estados Unidos, para revelar el “secreto del milagro mexicano”.

Lamentablemente la situación en los Estados Unidos empeora y para comenzar, ya son insuficientes los 700 mil millones de dólares para el rescate financiero propuesto por la administración de George W. Bush, y las complicaciones podrían derivar, incluso, en la declaración formal de una recesión en los Estados Unidos, lo que implica, a su vez, problemas en prácticamente todas las economías del mundo.

Pese a la negativa de las autoridades de las finanzas en México, ya dejaron de entrar al circuito monetario de nuestro país, un 12 por ciento menos en los montos de las remesas que llegan de Estados Unidos a México. Eso representa menos circulante en el país, pero, más gravemente, problemas para miles o tal ves millones de personas, que con esos ingresos habían salido de las estadísticas de los diversos grados de pobreza.

Y a nivel gobierno, las cosas no están mejor. Esta misma semana la Secretaría de Hacienda hará correcciones al paquete presupuestario que ya entregó a la Cámara de Diputados, y de entrada se estima un recorte superior a los 80 mil millones de dólares, medida combinada por dos factores inicialmente desestimados por el gobierno a la hora de preparar su presupuesto de egresos para el año entrante.

Es un hecho el impacto de la recesión norteamericana, y ese es un factor, pero no el único: el otro es que ni siquiera hay garantía de que la demanda de petróleo continúe en los niveles actuales, por lo que el optimista precio de referencia de 80 dólares por barril calculado por la Secretaría de Hacienda, tendrá que ser revisado a la baja, y con ello, por supuesto, todo el presupuesto federal.

La desventaja, pues de tener autoridades excesivamente optimistas y de tener una economía dependiente del petróleo.