¡¡Exijamos lo Imposible!!TEPJF, culpable de la “guerra sucia”
Por Lilia Arellano
Estado de los ESTADOS
Con delitos electorales, FCH al poder
AMLO se reporta listo para el 2012
Olvidan panistas los favores del PRI
Nava desesperado; rebate sin armas
Peña Nieto impone otro procurador
“Ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar, puede el hombre escapar a la sentencia de su destino”.- Esquilo de Eleusis
Las serie de ilegalidades y abusos de todo tipo que en el presente se cometen en tiempos electorales, no son sino una secuencia de los atropellos y abusos cometidos por Vicente Fox, con tal de llevar a la residencia de Los Pinos a Felipe Calderón. De todo lo que en el presente se registra hay un total y absoluto responsable: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Fueron ellos y nadie más que ellos, quienes hicieron valida la elección del 2006, la cual estaba salpicada de guerra sucia, de espionajes, de gastos excesivos en campañas y de todo aquello de lo que hoy se pretende enjuiciar a quienes no han hecho otra cosa que repetir la historia que el propio guanajuatense se encargó de difundir y darle certeza al aceptar que si había influido de manera rotunda y absoluta en la campaña que designó a su sucesor.
Escrito está la aceptación de don Vicente a todas las irregularidades y las violaciones que se cometieron a las leyes electorales. Y lo más grave es que el propio Tribunal encargado de dar visos de legalidad a las elecciones tiene en sus registros como comprobados todos los señalamientos que en ese tiempo se hicieron y que para ellos no significaron, finalmente, nada que pudiera alterar una designación que les rindió, sin duda alguna, frutos económicos jamás esperados. Ahí están en declaraciones, tanto del que mató a la vaca como del que le jaló la pata, las violaciones a las leyes electorales. La mierda que hoy flota en el ambiente surgió de las alcantarillas del mandato panista, justo de las filas de quienes hoy, indignados, hacen reclamaciones. Si en algún momento se impidió un poco de avance democrático e incluso se le llevó al retroceso fue en el sexenio foxista y, obviamente, el hundimiento se lo da Calderón.
Los blanquiazules parecen olvidar que a los que hoy combaten resultaron sus grandes aliados para poder llevar a Calderón al poder. Fueron éstos a los que hoy acusan los que se convirtieron en sus cómplices con tal de evitar que Andrés Manuel López Obrador ocupara la Presidencia. Habría que refrescarles la memoria y recordarles que el respaldo para las iniciativas calderonistas que le han dado golpazo tras golpazo al bolsillo de los mexicanos, provinieron de los tricolores. Así que hoy resulta totalmente cierta la sentencia señalada en uno de los más viejos de los refranes: “peléense las comadres y sáquense sus verdades”. Puede ser que sean estos los motivos por los cuales, sin ningún rubor, Humberto Moreira señalara que si se metían con él, él diría absolutamente todo lo que sabe, porque, como también se recordará, él ya una vez dejo al desnudo los acuerdos en lo oscurito que pretendía concretar Vicente Fox respecto a los mineros de Pasta de Conchos. Así, pues, una cosa es que sea el escándalo del día y otra muy distinta que tales tengan algo de novedoso o que expongan situaciones no conocidas.
Ni priístas, ni panistas, ni muchos menos los traidores perredistas deben olvidar el inicio de esta tragedia nacional que aún no llega a su fin, pero que irremediablemente se va agotando, y con ello también gran parte del patrimonio del país: cerrarle el paso al proyecto de Nación, social, popular y democrático de Andrés Manuel López Obrador, quien a lo largo de toda la administración calderonista ha sufrido un acoso permanente no sólo desde las oficinas gubernamentales federales y las estatales en poder de Acción Nacional, sino sobre todo desde los poderes fácticos, especialmente los medios de comunicación, quienes lo han excluido totalmente de sus espacios, lo que obligó al tabasqueño a realizar una labor de acercamiento a la población directa, a pie, de recorrido pueblo por pueblo a lo largo y ancho de la república mexicana. AMLO, cuya apuesta es el despertar ciudadano de forma pacífica para modificar las estructuras del país, ha visitado los dos mil 38 municipios de régimen de partido y otros 410 municipios indígenas de usos y costumbre en Oaxaca, para, como él mismo señala, “organizar, informar, orientar, concienciar al pueblo para lograr esa transformación y todos los días se avanza en ese propósito. Si nos alcanza el tiempo, en el 2012 se va a dar la transformación”. También ha constituido dos mil comités municipales de su movimiento que cuenta con más de dos millones y medio de afiliados.
Hoy, en la antesala de las próximas campañas presidenciales, López Obrador se declara listo y fuerte para la contienda y advierte que “en el 2012 hay sólo dos caminos: la desesperanza o creer en algo; nosotros representamos un proyecto que todos los días avanza pacientemente, pese a las desventajas mediáticas con Enrique Peña Nieto”.
DESESPERACION PANISTA
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