¡¡Exijamos lo Imposible!!
Julio Ricardo Blanchet Cruz
• ¿Impuesto a la pobreza? ¡Van al revés!…
• De los cambios de tres en tres…
09 septiembre 2009
09 septiembre 2009
Como salmones en contra de la corriente, pero sin rumbo, pues cuando menos los peces saben hacia dónde van y lo que les espera, el Gobierno del señor Calderón toma medidas al revés de lo que dicta la experiencia que, en los momentos de recesión, aconseja todo lo contrario…
Subir y agregar impuestos, aunque estos sean para combatir la pobreza (¡Impuestos para combatir la pobreza! solo a ellos se les ocurre) y gravar todavía más los de por sí deficientes servicios que el Gobierno presta, es querer hundirse aún más rápido…
El problema para salir del atolladero en que nos encontramos, es la generación de empleos, y estos no se van a generar mientras las tarifas eléctricas, la gasolina y los impuestos sean tan caros; de los más caros del mundo…
Por el contrario, lo que van a lograr con esas medidas que pretenden aplicar, es que haya más desempleados, menor recaudación de impuestos y por ende mayor pobreza…
Sobre todo porque no quieren meter en cintura a los que no pagan ni un solo centavo por vivir en México, como los curas vaticanos que solo sangran, pero no aportan…
Por lo que con esas desigualdades, difícilmente vamos a salir delante de la caída tan espantosa que estamos teniendo (aún no acabamos de caer) pues en 12 meses el peso se ha devaluado un 40 %. Y eso que no iba a haber devaluación…
Cambiando de tema (de tres en tres)…
Los nuevos “cambios” con los que Calderón pretende desaparecer tres Secretarías (ya corrió a tres funcionarios clave y ahora va con las Secretarías) son para quedar bien con los villa melones de la política (si es que se vale el término)…
Pues con semejante decisión no se van a reducir las plazas (cuando mucho los asesores y cosas por el estilo) Pero es difícil que el sindicato de burócratas, en estos duros tiempos de recesión y de desempleo, vaya a aceptar que sus agremiados sean despedidos así nada más como así. Al tiempo…
Para terminar…
Hace ya más de 10 años que en esta misma Columna he comentado que tarde o temprano, al igual que muchas otras mega-ciudades, el DF desaparecerá y en el mejor de los casos, quedarán ruinas…
Que tal vez serán encontradas “muchos años después” cuando otros hombres de otras civilizaciones se maravillen, no como nos maravillamos de lo que fue la esplendorosa Babilonia…
Ciudad inexpugnablemente amurallada que era todavía más grande que la Capital de la República (¿Dije República?), mejor sería decir ex República, pues aquí la división de Poderes es una vacilada…
Por lo que en vez de quitar tres Secretarías y tres Secretarios, bien podía quitarlos todos, a las Secretarías y a los secretarios y no pasaría nada, es decir, nada cambiaría, pues todo (y decir todo, es todo) se resuelve en Los Pinos...
Y mientras quien ordena hasta los certificados de defunción (recordemos lo de la “gastritis” avalada hasta por los Derechos Humanos) siga siendo el mismo, poco cambiará…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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