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Bours y Beltrones: moneditas de oro
Bours y Beltrones: moneditas de oro
Por Claudio F. Orenday
El gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo ha sido señalado desde hace tiempo, no es secreto para nadie que el mandatario sonorense es un hombre que posee una enorme fortuna personal; se ha dicho que los orígenes de esos dineros es oscuro, que es producto de su paso por el gobierno o que se generó gracias a supuestos nexos con el narco poder. No es la primera ocasión en la que Bours Castelo y su familia son el blanco de publicaciones que supuestamente reveladoras golpean al jefe del ejecutivo sonorense sin embargo, estas publicaciones no arrojan nada nuevo, no son contundentes son, cortinas de humo o meros golpes con fines políticos. Por otra parte, el coordinador de los senadores priistas y ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera a quien “su paisano” señala como primer sospechoso y sobre quien los indicios lógicos apuntan como supuesto autor intelectual del artículo publicado por la revista Proceso y que ha cimbrado hasta los cimientos el mundo de la política sonorense suena más bien a un pleito de vecinos ya que en el caso de que Manlio Fabio haya sido el instigador de la publicación sería algo así como una auto flagelación pues, si a historias negras, sospechas o supuestos vamos, el “casi vicepresidente” tiene una cauda mucho más larga” para pisar. Y es que Beltrones arrastra una larga cadena de sospechas, de él también se rumora que está vinculado con el oscuro mundo de los barones de la droga y se le conecta con asuntos que todavía no se aclaran del todo, su conexión hasta hoy inexplicada con la muerte de Luis Donaldo Colosio, su paso por la secretaría de Gobernación- las cañerías del poder diría Elba Esther Gordillo- El artículo de Proceso no es, si nos apegamos a los hechos, a los nebulosos fondos, un golpe interno, parece que el proyectil viene desde otra parte y trae la intención de frenar y mermar el poder de quienes habían sido considerados como protagonistas, Manlio quien ejerce el control de las instituciones electorales y es considerado casi absoluto dueño del PRI a nivel nacional, Bours Castelo por su parte, con una relevante influencia sobre la CONAGO y carta fuerte de Elba Esther para incidir en la elección presidencial en el cada vez más cercano 2012, son los blancos perfectos en una guerra que peligrosamente se adelanta. El golpe no es, si se revisa cuidadosamente, producto de un pleito de familia, sonó más bien a una brisa suave perfumada con el aroma de coniferas, freno de un poder no consolidado y que precipitado por los adelantados se hace más pequeño. Es cierto, que tanto Beltrones como Bours no son moneditas de oro y que como políticos tienen sus fallas o sus pecados sin embargo, el peligro para ambos y para el propio PRI es que con el afán de limar asperezas se autodestruyan y no vean con claridad, con cuidado que también en San Juan hace aire.
El gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo ha sido señalado desde hace tiempo, no es secreto para nadie que el mandatario sonorense es un hombre que posee una enorme fortuna personal; se ha dicho que los orígenes de esos dineros es oscuro, que es producto de su paso por el gobierno o que se generó gracias a supuestos nexos con el narco poder. No es la primera ocasión en la que Bours Castelo y su familia son el blanco de publicaciones que supuestamente reveladoras golpean al jefe del ejecutivo sonorense sin embargo, estas publicaciones no arrojan nada nuevo, no son contundentes son, cortinas de humo o meros golpes con fines políticos. Por otra parte, el coordinador de los senadores priistas y ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera a quien “su paisano” señala como primer sospechoso y sobre quien los indicios lógicos apuntan como supuesto autor intelectual del artículo publicado por la revista Proceso y que ha cimbrado hasta los cimientos el mundo de la política sonorense suena más bien a un pleito de vecinos ya que en el caso de que Manlio Fabio haya sido el instigador de la publicación sería algo así como una auto flagelación pues, si a historias negras, sospechas o supuestos vamos, el “casi vicepresidente” tiene una cauda mucho más larga” para pisar. Y es que Beltrones arrastra una larga cadena de sospechas, de él también se rumora que está vinculado con el oscuro mundo de los barones de la droga y se le conecta con asuntos que todavía no se aclaran del todo, su conexión hasta hoy inexplicada con la muerte de Luis Donaldo Colosio, su paso por la secretaría de Gobernación- las cañerías del poder diría Elba Esther Gordillo- El artículo de Proceso no es, si nos apegamos a los hechos, a los nebulosos fondos, un golpe interno, parece que el proyectil viene desde otra parte y trae la intención de frenar y mermar el poder de quienes habían sido considerados como protagonistas, Manlio quien ejerce el control de las instituciones electorales y es considerado casi absoluto dueño del PRI a nivel nacional, Bours Castelo por su parte, con una relevante influencia sobre la CONAGO y carta fuerte de Elba Esther para incidir en la elección presidencial en el cada vez más cercano 2012, son los blancos perfectos en una guerra que peligrosamente se adelanta. El golpe no es, si se revisa cuidadosamente, producto de un pleito de familia, sonó más bien a una brisa suave perfumada con el aroma de coniferas, freno de un poder no consolidado y que precipitado por los adelantados se hace más pequeño. Es cierto, que tanto Beltrones como Bours no son moneditas de oro y que como políticos tienen sus fallas o sus pecados sin embargo, el peligro para ambos y para el propio PRI es que con el afán de limar asperezas se autodestruyan y no vean con claridad, con cuidado que también en San Juan hace aire.
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