Foto: Jesús Ontiveros
¡¡Exijamos lo Imposible!!
Aficionados de Gallos piden respeto a Manuel y a Pancho
02 Jun 09
02 Jun 09
Héctor Parra Rodríguez
El sábado, día del triunfo del equipo Gallos Blancos de Querétaro, la afición queretana vivió una tarde tensa, ya que los dos equipos de fut bol tuvieron que llegar a la ronda de los penaltis, para definir el triunfador. Ganaron los Gallos por la mínima diferencia de un gol, triunfo que les fue arrebatado por el equipo contrincante, de las tierras lejanas del estado de Yucatán. Cualquiera pudo haber ganado, la diferencia fue de un gol, pero a favor de Gallos Blancos, lo que le valió el tan anhelado ascenso a primera división, después de muchos años de esfuerzo. Todo gracias a su entrenador y al juego de conjunto, a nadie más se debe el triunfo de los Gallos Blancos. Cuando se juega en la cancha, solo ellos cuentan, jugadores y entrenador; el juego es de once contra once, técnico contra técnico.
¿Amable lector, se preguntará que hacemos ahora comentando el triunfo del equipo de futbol de los Gallos Blancos de Querétaro? Y no le falta razón si nunca abordamos temas deportivos. Pero, resulta necesario, dado el abuso que han hecho algunos políticos del triunfo del equipo considerado de los queretanos, por razón de su leal afición, que temporada, tras temporada, años tras año, siguen la trayectoria de su equipo preferido, los Gallos Blancos y nunca los abandonan, ni aun cuando pierden. Siempre “fieles” a la camiseta con rayas negras y blancas.
Haga frío, calor, aire, llueva, ahí están los aficionados en las tribunas siempre presentes dándole ánimos a sus jugadores, con sus alegres porras y tambores de guerra, impulsando e impulsando a su equipo. Muchos años han pasado desde que el equipo queretano bajó a segunda división, sumado a las tragedias y vicisitudes por las que tuvieron que pasar; incluso demandas y acusaciones, como las del comentarista de deportes de TV Azteca, que los relacionó con el narcotráfico. Ahora que están en la cúspide, en época electoral, algunos candidatos, sin recato alguno, tratan de colgarse de los méritos de los jugadores y directivos. ¡Cínicos!.
El sábado y el domingo, nos permitimos asistir al gran festejo des miles de queretanos que se congregaron en el centro de nuestra noble y leal ciudad de Querétaro. Ahí tuve la oportunidad de preguntar a varios de los aficionados de “hueso colorado”, sobre la actitud de algunos políticos que ahora se vestían con el uniforme del equipo para promocionarse como “gallos”, sin importarles lo que diga la afición queretana. Las respuestas fueron diversas, pero todos coincidieron en que se trataba de cínicos y desvergonzados todos aquellos políticos que buscaban el voto ciudadano colgándose de la fama del equipo de los queretanos, los Gallos Blancos, que el equipo no era de los políticos, y no solo reprobaron, sino que repudiaron tales actitudes.
Afirmaron que nunca habían visto a esos políticos en los partidos de fut difíciles, cuando nadie creía en el equipo, cuestionándose a la vez ¿qué en dónde estaban esos políticos cuando fueron atacados de narcos y cuando se trasladan a tierras lejanas a seguir a su equipo, en dónde estaban? Ahora sí, hasta la camiseta se ponen y se dicen gallos. Seguían diciendo que en lugar de ayudarles a su imagen, los verdaderos aficionados, reprobaban esas actitudes abusivas. Que no deben mezclar la política con el deporte por que lo contaminan. Sí, estimado lector, esas fueron solo algunas de las respuestas de la afición queretana: “que se quite Manuel González y Pancho Domínguez, la camiseta de los Gallos que no les pertenece”.
Seguramente no les faltó razón a estos molestos aficionados del equipo Gallos Blancos, los electores ya no se tragan la simple publicidad electorera de que, al ponerse la camiseta, los aficionados los van a apoyar. Creo que, por el contrario, la afición los reprueba y los rechaza, por que no son capaces de meter un solo gol en la portería contraria, que sería el abatimiento de la pobreza, el incremento de las fuentes de trabajo, la mejora de la seguridad social, el reforzamiento de la seguridad pública, mejoramiento de la vida de los queretanos, más educación gratuita, ayuda para los adultos mayores, desempleados, madres solteras, etc. Seguramente serían goleados y ni en ronda de penaltis ganarían. Así que, atendiendo a los aficionados, pidieron a Manuel y a Pancho que se quiten la camiseta de los Gallos Blancos, que merecen respeto y no mezclen el deporte con la política. “Zas”.
Ahora ya sabe el por qué hablamos un poco de futbol, sin pasar por alto la enhorabuena para todos los integrantes de los Gallos Blancos y el exhorto a los miembros del patronato a fin de que no se les ocurra mezclar el agua con el aceite, utilizando al equipo de los queretanos para apoyar a tal o cual candidato, considerando que los Gallos Blancos ni siquiera tienen los colores de algún partido político. Los políticos a la política y los deportistas al deporte.
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