EDITORIAL
De el hablar por hablar..
Si sucio fue el atentado que sufrió Ernesto Cornejo, candidato del PAN a la diputación por Sonora, en el que murieron dos personas y otras más resultaron heridas.
Más sucias fueron todavía las declaraciones del panista, inculpando directamente al Gobernador Eduardo Bours, en un juego perverso por repuntar en la que se consideraba perdida contienda.
Y todavía más fuera de foco, las palabras del señor Felipe Calderón, quien pensando que todo quedaría en nuestro México, como quedó el asunto de la señora Ernestina Asensio, que murió a consecuencias de una violación, que posteriormente el señor Calderón diagnosticó como “gastritis”; con la aprobación hasta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que con semejante espaldarazo confirmó para lo que efectivamente sirve.
Don Felipe se atrevió a decir, sin aún haberse dado a conocer oficialmente la causa de su deceso, que el cantante Michael Jackson había muerto por una sobredosis de drogas.
Y aunque se tienen rumores de que falleció efectivamente a causa de una sobredosis de “Demerol” (morfina) los resultados de la autopsia no serán dados a conocer hasta dentro de algunas semanas, semejante declaración, en boca del michoacano, se considera poco ética.
Pues aún cuando lo que dijo pudiera resultar cierto (y de que habló como si supiera muy bien lo que es una dependencia) son palabras que jamás debió de haber pronunciado.
Sin poder soslayar que de las casi 12 mil personas, muchos de ellos inocentes, que han muerto desde que a principios de sexenio inició la guerra contra el narcotráfico, solo un puñado debe de haber muerto por sobre dosis, los demás fueron asesinados y fue su responsabilidad.
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