JUAN CAMILO MOURIÑO¡¡Exijamos lo Imposible!!
Los Documentos "Oficiales" de Mouriño, Posible Engendro del CISEN
Antes que dedicarse a las actividades de inteligencia (desterrada desde hace tiempo del aparato gubernamental mexicano), el CISEN se ha concentrado en cubrir y encubrir las múltiples torpezas del panismo arribista para asegurar su continuidad. El CISEN ya no sirve al país, sino a la mafia panista enquistada en Los Pinos.
A ello se deben las constantes fallas en la Seguridad Nacional, término que para el PAN sólo es el pretexto para ocultar las evidencias de sus latrocinios, hasta que prescriban legalmente las acciones penales que puedan iniciarse por ellos. Los responsables formales de la Seguridad Nacional hoy sólo se dedican a la seguridad facciosa que les ordenan.
Por eso no es descabellado que, enfilada la "continuidad" de la mafia blanquiazul hasta el 2030 --por lo menos, como lo estableció Felipe Calderón--, el CISEN haya tenido que reparar algunas "grietas" de las cloacas por las que se mueve el neopanismo hecho gobierno.
Con todo el aparato oficial a su disposición, y el dinero suficiente para ello, el CISEN fácilmente puede falsificar, "actualizar" o acomodar los documentos oficiales (metiendo unos, suprimiendo otros) para garantizar la relativa "tranquilidad" de los intereses amafiados en el poder. Si en la Plaza de Santo Domingo de la Ciudad de México se podían obtener actas de nacimiento, pasaportes y todo tipo de documentos "oficiales" que sólo podían ser desmentidos por la autoridad, ¿quién puede desmentir a ésta cuando recurre a las falsificaciones? No hay nada nuevo bajo el sol.
El gobierno controla el Registro Civil, como al CISEN (que hoy depende de Mouriño, y para los intereses del PAN), al IFE, al Congreso, a la Suprema Corte, pero... ¿quién controla al gobierno?
Está tan desacreditado el gobierno usurpador --desde su ilegítima y atropellada "institucionalización"--, que ya ni siquiera puede reclamar una mínima credibilidad que, reiteradamente, han demostrado no tener; ni alegar la defensa de la "seguridad nacional", pues también ha demostrado que es la última de sus preocupaciones, toda vez que la ha dejado en manos de los Estados Unidos, a cuya Seguridad Nacional sí se dedica con afán. En cambio, el gobierno espurio ha demostrado recurrir constantemente a la mentira, con tal de salvar sus maltrecha apariencia.
El problema es que ni el CISEN ni el gobierno mexicano pueden entrar libremente a registros oficiales extranjeros para "atar los cabos sueltos", que un tipo como Gerardo Fernández Noroña pudo juntar y tenerle la reata completa adentro en las preocupaciones del efebo calderonista. A pesar de las descalificaciones de los serviles "informadores" y analistas que no ven el tren de la ilegalidad aunque les pasa encima.
Por si todo esto no bastara para que los medios "institucionales" perciban la nueva inconstitucionalidad que Calderón impone a México con el nombramiento de Juan Camilo Mouriño como Secretario de Gobernación, está un hecho irrefutable: Mouriño ingresó a México con un pasaporte español. y lo demás es lo de menos.
Se ostentó como súbdito del Rey Juan Carlos de Borbón, monarca extranjero, y en automático dejó de ser "mexicano", con lo que las muy discutibles "mexicanidades" de la madre y abuelos de Mouriño Terrazo salen sobrando.
Haya sido o no haya sido "mexicano por nacimiento" muy discutible al momento de cumplir su mayoridad, Juan Camilo Mouriño Terrazo automáticamente perdió la nacionalidad de su "país natal", al ostentarse como español en su ingreso a México.
Que sus intereses económicos requieran que se haga pasar por "mexicano" para escalar puestos de poder, sólo refuerzan las evidencias descubiertas hasta la fecha, a pesar de las que se guardan celosamente en los sótanos del espionaje y que seguramente tendrán que entrar al incinerador a la voz de ¡ya!
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