¡¡Exijamos lo Imposible!!
La cáscara amarga
Ya sabemos que fueron varios factores que contribuyeron a que perdiéramos más de la mitad del territorio en la invasión que sufrimos en 1847.
Conocemos paso a paso, la codicia externa y las divisiones internas que provocaron el desgarramiento de dos millones 348 mil kilómetros cuadrados (tratado Guadalupe Hidalgo) dejándonos solamente un millón 961 mil km2. El presidente de Estados Unidos en ese tiempo era el expansionista James Knox Polo, del Partido Demócrata.
Pero lo que más incidió en nuestra derrota en aquella aciaga época fue que aún no teníamos conciencia patria, conciencia cívica, conciencia historia. El 90 por ciento de los mexicanos no sabía leer ni escribir el castellano.
Eramos una nación joven, que se estaba organizando, que apenas daba sus primeros pasos.
El gobierno estadounidense se aprovechó de nuestra debilidad.
Se agandalló y en el peor cinismo, llamó al documento que legalizaba la rapiña “tratado de amistad y límites”. Hoy 160 años después de aquel crimen, otra vez se quieren aprovechar de que ya se nos olvidó la historia para adueñarse de la industria petrolera. Se quieren aprovechar de que ya no recordamos cómo se construyó el estado mexicano. Se quieren aprovechar las compañías extranjeras de los gobernantes mediocres y cobardes que hoy están en el poder para volver privado, lo que por derecho constitucional es público. Ya son muchas las áreas de Pemex que están bajo el poder de compañías estadounidenses, principalmente, y hace algunas semanas avanzaron más al entregar a compañías tejanas el mantenimiento de la mitad de todos los ductos de la industria. Por fortuna, México y los mexicanos tenemos a un verdadero líder nacional forjado en la lucha por la defensa del patrimonio estratégico: Andrés Manuel López Obrador. Cuerudo, tenaz, constituido, el Licenciado Andrés Manuel está ya encabezando, con visión y patriotismo, la lucha organizada para impedir la privatización de petróleos mexicanos. Al frente del Movimiento Nacional en defensa del petróleo, se prepara desde ya para intensificar las acciones de resistencia civil en todo el país. Digan lo que digan los reaccionarios, los partidarios del retroceso, los eternos enemigos de la independencia nacional, el presidente legítimo se ha comprometido a no permitir ninguna reforma “que implique entregar el petróleo a extranjeros” como pretenden los vendepatrias.
También afirmó en el acto constitutivo del Movimiento Nacional en defensa del petróleo que “¡ante semejante traición a la Patria no caben titubeos ni las medias tintas, ni el qué dirán de nosotros en los medios de comunicación. Sigamos preparándonos y organicémonos bien, estimulemos en estos días el patriotismo entre los mexicanos y preparemos la resistencia.!”.
Por eso tenemos que estar alertas e informados. Enfatico, macizo y recio como es, López Obrador sostuvo que “no han podido ni podrán destruirnos (…) que el cambio ya está en la conciencia de millones de mexicanos que son inmunes a las mentiras del poder y han dejado de pensar como quieren los opresores.” ¡Adelante como Juárez, señor Licenciado! Bien lo dijo una de las más brillantes colaboradoras del presidente legítimo, la señora Claudia Sheinbaum Pardo el 17 de mayo del año pasado: “enfrentamos hoy un enorme riesgo para nuestro patrimonio nacional. Y no es poco decir que algunos de los últimos frentes de resistencia nacional son Petróleos Mexicanos, la industria eléctrica, la educación pública en todos sus niveles, el Seguro Social, el ISSSTE, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la lucha de los pueblos originarios, la reivindicación de la milpa, la libertad de expresión y la memoria…” tiene razón la señora Claudia.
Es necesario unirnos todos para defender los recursos estratégicos de la Nación y todo el patrimonio nacional que los reaccionarios quieren rematar al extranjero.
http://www.tabascohoy.com/editoriales.php?id_nota=1850
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