CONSUELO GONZALEZ, hablando con Chávez
TERMINO FELIZ
¡¡Exijamos lo Imposible!!
¡Gracias, presidente Chávez!
TeleSUR
Clara Rojas y Consuelo González expresaron su agradecimiento a la gestión humanitaria que permitió que retornaran con sus familias, tras seis años en poder de las FARC.
Con emocionadas palabras de agradecimiento al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se expresaron Clara Rojas y Consuelo González, instantes después de ser liberadas por la guerrilla de las FARC este miércoles por la tarde, en algún punto del departamento suroriental colombiano del Guaviare.
"!Mil gracias presidente Chávez, por ese acompañamiento. Estamos volviendo a renacer!", dijo la ex candidata a la Vicepresidencia, a quien le faltaban días para completar seis años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desde que fue retenida junto a Ingrid Betancourt en febrero de 2002.
En imágenes transmitidas de forma exclusiva por TeleSUR, apenas arribaron al punto de encuentro donde les aguardaba la comitiva humanitaria, las rehenes liberadas se comunicaron telefónicamente con el primer mandatario venezolano.
"Mil gracias ahora y siempre y Dios lo bendiga, esperamos poderlo ver personalmente, manifestar ese agradecimiento. Mil gracias", reiteró Clara Rojas con voz conmovida.
"Presidente Chávez, no sé cómo decirle ni cómo expresarle mi agradecimiento por su gestión humanitaria", dijo por su parte la ex representante a la Cámara Consuelo González, quien no paraba de repetir que parecía tratarse de un sueño lo que estaba ocurriendo.
"Su actitud compromete inmensamente la posición demócrata que tienen que tener los gobernantes", añadió. "Mil gracias por su compromiso con el ser humano. Su actitud nos ha demostrado que para usted lo más importante como jefe de Estado es la vida".
"No puede bajar la guardia. Los que quedaron le mandan a decir eso", añadió.
Emocionada pero sin perder el temple, González mostraba una amplia sonrisa en el rostro. Con voz pausada se dirigió al pueblo de Venezuela: "Mil gracias al pueblo venezolano, porque yo sé que todos estuvieron comprometidos en que este acto tuviera un buen desenlace. Hoy los resultados se están viendo, mil gracias".
También agradeció a la senadora Piedad Córdoba "porque su gestión ha sido muy importante. Se han unido dos personas comprometidas con el tema humano, eso es fundamental para que la gestión tenga éxito".
Finalmente, dio "gracias a mi familia, porque he contado con ellos de manera permanente, yo por ellos he hecho esfuerzos inmensos para resistir, para sobrevivir".
Las dos mujeres fueron recibidas por el comisionado venezolano para la Operación Humanitaria Emmanuel, el ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín; por delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR); y por el embajador de Cuba en Caracas, Germán Sánchez Otero.
La ex diputada González dio la mano a los guerrilleros de las FARC que las liberaron y agradeció el gesto de buena voluntad del grupo armado. Lo propio hicieron Clara Rojas y el ministro del Interior venezolano.
"El corazón del mundo está en Colombia"
El embajador Otero, único observador de un país extranjero que acompañó el operativo de rescate de las dos mujeres, se mostró también muy conmovido en el momento de recibirlas y consideró "un honor" el haber tenido la oportunidad "de vivir este momento histórico para todos nuestros pueblos latinoamericanos y caribeños".
Agradeció al ministro Rodríguez Chacín y al gobierno colombiano por poder participar en esta operación que, según dijo, espera sea "el incio de otros muchos momentos humanos y de convergencia y de crecimiento de todos lo que habitamos en este continente nuestro".
"Lo que ocurre en Colombia es también una responsabilidad de los cubanos, de los venezolanos, de los argentinos, de los brasileños, de todos los latinoamericanos, y también del conjunto de gobiernos de los pueblos del mundo", abundó el diplomático.
"Aquí en colombia esta presente el corazón del planeta y sabemos que hoy va a latir muy fuerte. Esperemos que siga latiendo muy fuerte, con ese ritmo humano", concluyó.
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