Por Esto!
El “Comisionado”, otra violación a la Constitución
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
Peña y sus empleados del primer nivel, van de violación en violación a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ni en los Artículos que establecen las facultades y obligaciones del Presidente (89, 90, 91, 92 y 93), ni en sus leyes reglamentarias hay alguna que indique que puede nombrar un “Comisionado”, como lo ha hecho con Alfredo Castillo para desempeñarse como gobernador de facto en Michoacán y realizar funciones y facultades legislativas, administrativas, judiciales y de Ministerio Público.
Es verdad que el pobre Fausto Vallejo para nada sirve, pero el Senado debió proceder conforme al Artículo 76, fracción V, destituyéndolo por inepto y corrupto y nombrando un Gobernador Provisional e incluso Sustituto, escogiéndolo de entre los senadores y diputados federales y locales de Michoacán. Pero no. El “señor presidente” Peña actuando como un tirano romano, al estilo cesarista impuso a su alfil Castillo como un dictador emergente que, por si algo faltara ordena también a militares y marinos. Los actos, órdenes y disposiciones que realiza Alfredo Castillo, —como si fuera un Presidente de Michoacán– carecen de fundamento legal y legítimo, por lo cual desde ahora serán impugnados, pues son actos de notoria ilegalidad.
Una vez más la Suprema Corte se vuelve cómplice de violaciones a la Constitución, si es que ese órgano colegiado no sólo sirve para autodarse millonarios sueldos y jubilaciones, y recibir premios que no merece como el que le otorgó la ONU porque dizque ha estado defendiendo los derechos humanos; lo cual es su obligación y no tienen porqué premiarlos. Esa Corte que tiene atribuciones de Tribunal Constitucional y por lo mismo debe estar vigilante de que ningún poder del Estado viole la constitucionalidad. Y Peña la ha violado ya en varias ocasiones, como con sus contrarreformas a los Artículos 25, 27 y 28, notoriamente violatorias a los principios por la Constitución sancionados, según lo advierte el Artículo 136 de nuestra Ley Suprema que parece ha sido anulada. Con el nombramiento del “Comisionado” ha reincidido en pisotear lo que juró “guardar y hacer guardar”. Y está en el filo de que la Nación lo demande por medio de un Juicio Político y sentenciarlo a renunciar por esas causas graves.
Bien se pudo atender el grave problema de Michoacán conforme a lo dispuesto en la Constitución. Pero Peña y el peñismo han preferido consumar imperdonables violaciones al orden constitucional. Y la Nación ya no puede seguir transitando al margen de la Constitución, salvo que ya el golpe de Estado se haya consumado y tengamos en lugar de un Presidente de la República a un César en calidad de emperador que actúa como tirano, para ejecutar su programa del neoliberalismo económico, privatizar los energéticos y reunir en su persona los tres poderes, para anular el Estado Federal y dar paso al Estado Unitario, o desaparecer la división del poder y aniquilar los pesos y contrapesos de la democracia representativa y suprimir la democracia directa al negarse a la consulta popular para tomar en cuenta lo que opinan los mexicanos como pueblo.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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