sábado, 18 de septiembre de 2010

Todos besando la mano a Salinas

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Satiricosas

No como ni PAN ni circo III
Por Manú Dornbierer

Felicidades UNAM por un centenario digno de celebrarse el próximo miércoles 22 de septiembre de 2010.

Aquí en esta arbolada capital, recabé algunas opiniones sobre lo sucedido en estas fiestas del Bicentenario para los que gustan de historias “Hola”. La frivolidad y la política de salón, primero.

-El circo fue de Calderón y para sus invitados. No de los mexicanos ni para los mexicanos.

-El 15 de septiembre de 2010 no tuvo sabor a México.

-Pa’ sustos que se llevó Felipe. El 13 de septiembre, en el Monumento de los Niños Héroes, en Chapultepec, los ojitos le saltaban de las órbitas. Vean video. Empezó a leer los nombres de los Niños Héroes de 1847 y un cadete tuvo un cañonazo precoz. Se espantó el jefe de las Fuerzas Armadas. Y luego, la jeta que puso cuando le chiflaron en Dolores, Hidalgo, y le gritaron ¡Viva El Chapo! ¡Muera el mal Gobierno!

-Odio al Estado Mayor. Creen que ellos deben mandar a México. Nos hablaron hasta por teléfono para decirnos que viéramos todo por TV y que no nos dejarían entrar al Zócalo porque teníamos que tener boleto de invitados.

-Primero decían que nos uniéramos a la celebración y luego que nos saliéramos.

-El desfile de carros alegóricos por Reforma fue de pena ajena. En plataformas de trailers pusieron letreros como Mambo y unos monos bailando y ni es música mexicana. Carnaval de pueblito. Otro decía que María Félix era la reina del Bolero. Nada que ver.

-En la noche nadie entendió quién era el Coloso de la Espada Rota, ni porqué estaba rota. Es una degradación militar. Una metida de pata de cemento.

-Me cayó muy mal el desfile de militares extranjeros. ¿Te fijaste que los gringos no portaban sus armas? ¿Pa’ no espantarnos más? Que Don Porfirio invitó a muchos más batallones, dicen, pero eran otros tiempos… se supone. Y Don Porfi no era un general de chocolate.

-El desfile fue el endiosamiento de los militares del mundo para que se estén quietas las poblaciones esclavas. Los gringos han logrado militarizar a la Tierra.

-La mentalidad del australiano no funcionó para nosotros. El Coloso parecía australiano.

-Lo único que me gustó fue lo nuestro, lo original. Para eso no necesitábamos gastar 3 mil millones.

-Los capitalinos deberíamos exigir que los Poderes cambien de capital. Que hagan una Brasilia especial para la maldita burocracia. Y de paso que México tenga derecho a tener un Lula.

Pregunté también a algunos “socialités”, como dicen los cursis, invitados a Palacio Nacional, cómo estuvo el circo dentro:

-Margarita Zavala muy bien. Agradable personalidad y bien vestida.

-Calderón se veía bastante mareado. No de caerse, pero… bueno, ya sabes.

-Marta Sahagún andaba de “estraples”. Se ha de haber hecho algo.

-Il capo di tutti capi era naturalmente Salinas. ¡Era tan evidente! Todos le rendían. Tiene razón Jenaro Villamil. ¿Ya viste su edición sobre el tema en Proceso? La esposa de Salinas, eso sí, la más guapa y elegante.

-Los viejos presidentes no aceptaron la invitación y Zedillo la rehusó fuerte.

Hubiera sido interesante verlo frente a Salinas y también a De la Madrid para que le dijera que se robó la partida secreta en su cara.

-Todos con Salinas. A Fox ni lo pelaron.

-Hubo unos cirqueros magníficos al final del grandioso espectáculo, pero con música escocesa. Debieron poner algo como el Huapango de Moncayo.

-Los fuegos artificiales ¡magníficos! Claro, en Palacio no pudimos ver más que los de Catedral Pero sentíamos calorcito sobre nuestras cabezas.

-Fue la mega Private Party de Calderón.

MIRA QUIEN VINO A CENAR

sigue la nota:
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