¡¡Exijamos lo Imposible!!EDITORIAL
En las últimas.
Mientras desesperados los abogados del Vaticano esgrimen la inmunidad que como Jefe de Estado ciertamente tiene el llamado Benedictus XVI para evitar que los representantes de los ofendidos por los actos de pederastia de sacerdotes esparcidos por medio mundo lo sienten a declarar ante tribunales internacionales acusado de complicidad.
En nuestro México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, sobradamente exhibido y conocido como protector de pederastas, declaró que no tolerará ningún acto de ese tipo, e invitó a “sus” sacerdotes a denunciar ante las Autoridades civiles si tienen conocimiento de que alguien cometa ese tipo de actos.
Lo que es una bofetada en pleno rostro, pues como se dijo, hay sobradas pruebas de que el propio Cardenal ha sido cómplice de tal deleznables comportamientos.
Pero a pesar de todos los desesperados esfuerzos que hagan para evitar el derrumbe de la igle$ia judía de Roma, lo más probable es que al no aceptar el Vaticano destituir al alemán de su cargo como Sumo Pontífice, venga el desconocimiento de la parte americana hacia la autoridad romana y con ello el rompimiento.
Y aunque han pasado poco más de 1 700 años en los que han sorteado todo tipo de problemas, la difusión del conocimiento y el acceso al mismo que hay hoy en día seguramente hará que de esta no se recuperen, pues por lo que se ve, están en las últimas.
Pues a pesar de que digan que hay 251 milagros que supuestamente se realizaron gracias a la intercesión de Juan Pablo II, lo que lo pone prácticamente en la antesala de la santidad a cinco años de haber fallecido.
Que no se olvide que hay más, muchos más de 251 menores de edad, que durante su largo pontificado de sangre fueron violados por sacerdotes a los que él protegió.
Aunque ciertamente eso no obsta para que sea nombrado santo, aunque sea como el “Santo protector de los pederastas”. Al cabo que hay santos para todo.
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