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Homosexuales o no, la Constitución les permite adoptar niños: Elías Azar
Alejandro Cedillo Cano
Jueves 4 de Febrero, 2010
“Que quede claro: una persona que es homosexual, toda la vida ha podido adoptar”.
A más de un mes de haber sido aprobadas las reformas a los códigos Civil y de Procedimientos Civiles, que permite la adopción de hijos a las parejas del mismo sexo, el presidente del Tribunal de Justicia del DF, Edgar Elías Azar, explica que la ley no prohíbe a nadie, ya sea por su preferencia sexual, religión o de raza, acoger un hijo.
En entrevista con Crónica, el magistrado presidente acepta hablar sobre el tema que en los últimos días ha generado polémica por las posturas del gobierno federal y local, así como de los partidos políticos. Y lo detalla conforme a la legislación.
—¿Habrá impedimentos para que las personas del mismo sexo adopten?
—“Se ha hecho una gran escandalera con el tema. Lo que debe quedar claro es que una persona que es homosexual puede adoptar. Toda la vida ha podido adoptar; nunca ha tenido la prohibición”.
—Entonces, ¿por qué tanto revuelo?
—“La polémica surge por la reforma que tuvimos al Código Civil y de reciente publicación en la que se permite el matrimonio de parejas homosexuales. Y es que independientemente de que alguien pudiera estar en contra o a favor de los matrimonios homosexuales, la Constitución es muy clara al respecto y nos dice que queda prohibida toda discriminación motivada por origen racial, de géneros, nacionalidades, condición social, religión…”.
Y agrega: “Tu lees el artículo 1, la introducción a nuestra Constitución, y es clarísima desde el mismo principio del artículo… Todos somos iguales ante la ley”.
—Pero aun así, ¿el asunto de la adopción sigue teniendo candados?
—“La determinación de la madre y el padre, ésa es una. Otro problema que es importante es el tema de cómo va a funcionar la reforma en las entidades federativas. Otro conflicto será el nombre: ¿cómo se la va a llamar?, ¿con qué apellidos va a entrar? ¿primero el del padre y luego el de la madre?, o lo más lógico será que se pongan de acuerdo, pero si no, entonces el juez tendría que resolver qué apellido va primero”.
—¿Quiere decir que presenta problemas la ley?
—“Una reforma nueva siempre va a presentar problemas, si hablas de extinción de dominio, del tema que garantiza a la mujer una vida libre de violencia, del divorcio sin causa, de reformas mercantiles, civiles, en general, cualquier cambio que haya siempre puede presentar problemas de interpretación.
Por eso, indica, “siempre he dicho que a las reformas hay que dejarlas respirar, hay que dejarlas que caminen, que la jurisprudencia las interprete bien, los tribunales federales, que la orienten correctamente… En fin, hay que darle tiempo”.
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