• El C-4 de Vicente
•El objetivo: Los Pinos
Los amigos, mi estimado, abandonan con demasiada facilidad pero los enemigos son implacables. Menudo principio de semana que promete ponerse de pelos (erizados) rumbo a Halloween y el Día de Muertos.
Sobre todo por la serie de escalofriantes espectáculos que le han regalado al sonriente respetable varios ilustres personajes de la vida política nacional. Y en esto sí tome nota, my friend, porque habrá delicadas represalias en un campo (minado) de colores, así que abríguese, póngase muy cómodo porque ahí le va. ¿Listo?
El caos, perdón, caso nominado para shocktober es el de Vicente Fox y Manlio Fabio Beltrones. El ex presidente le tiró los dientes al senador al acusar recibo de un super jab tricolor que, sincrónicamente, le sacó el aire a la familia ex presidencial. Ambos pugilistas sin mostrar (aún) pruebas en descargo de sus simpáticos señalamientos. A raíz del accidente en la plataforma Usumacinta donde 22 personas perdieron la vida, Beltrones aventó la primera granada deschavetada vinculando a Oceanografía SA de CV con las muertes de los trabajadores petroleros especificando, faltaba más, el divertido rol en esta controvertida empresa de los jijastros y el hermano incómodo de Martita Sahagún.
La faena violenta de los motivos estridentes del sonorense tiene sin duda algunas maravillosas lecturas... sobre todo porque si algo sabe el buen Manlio Fabio es cuidar de las formas cuando envía recaditos. Y Marta acusó recibo y Fox reviró declarando que Beltrones tiene un récord (término utilizado por las autoridades estadunidenses) en la DEA relacionado con narcotráfico.
De ahí, mi estimado, se desató un delicado enfrentamiento mediático y político cuyas derivaciones pueden ser altamente peligrosas, y en el cual queda en medio, como de costumbre... Felipe Calderón y su Gymboree presidencial. ¿Por qué? Sencillo.
El epicentro de esta discordia y de la corrupción se llama Pemex.
La tóxica combinación de C-4 de Vicente contra Manlio Fabio es una jiribilla a varias bandas, y una pega justo en la línea de flotación del barco negociador legislativo entre Los Pinos y el PRI. ¿Estamos?
Beltrones en su original tour le reviró a Fox, pero exigiéndole a Calderón llegar al fondo del asunto en el trágico accidente. Hasta ahí vamos bien ¿verdad?
Aunque llegar al fondo significa deslindar responsabilidades y sí, en escena aparecerá tarde o temprano Oceanografía u Ocean Mexicana —la segunda (mismos socios) instaurada durante el foxismo por Antonio Juan Marcos Issa ( AKA “el ciego”) ex coordinador de asesores de Raúl Muñoz Leos— donde se subcontratan servicios para proveer mantenimiento a varias plataformas en la Sonda de Campeche. Entre ellas la denominada como Usumacinta.
El culebrón Oceanografía SA de CV no sólo toca a la puerta de la familia Fox--Sahagún sino también la de otra finísima familia: la de Los Pinos donde César Nava como abogado de la paraestatal entre 2001 y 2003 clasificó comprometedoras pruebas de esta misma compañía y, también, la benefició. Ya para qué hablar de varios de los aviones (y las aportaciones, of course) que se utilizaron durante la campaña de Felipe Calderón cuyos dueños son... la otra famiglia dueña de Oceanografía SA de CV. Qué bonito es lo bonito, ¿no?
El deplorable acontecimiento en Campeche es, no se me confunda, la hebra de una explosiva tenebra que entrelaza a protagonistas de dos administraciones panistas. Al Gymboree con los foxistas. A Fox y a Calderón. Así de simple y complejo. Donde la corrupta danza es de millones y de seductores granitos de arena.
¿Lo chistoso?
El papel de la DEA que, por cierto, también anduvo metiendo las narices… y el oído ( ¿for the record?) en los negocios de Oceanografía & associates.
¿Lo curioso?
El misil con rumbo fijo de Manlio Fabio Beltrones.
Su presión para esclarecer lo ocurrido, después de lo afirmado por Fox, es inevitable. Escudarse en la falla de las facultades mentales de Vicente no funcionará y no es lo más conveniente... al contrario, when there’s a will, there’s a way. Y Manlio tiene caminos en el Congreso donde será el campo de esta guerra y el daño colateral puede ser letal para el ex presidente y su debilitado sucesor. Para el PAN rumbo a las intermedias de 2009. Para Germán Martínez que ocupó esa oficina, la SFP, encargada de investigar travesuras y quien hoy comienza el camino de la farsa democrática azul.
La única certidumbre de este culebrón es que la fiesta no terminará bien. Sobre todo porque lo más trascendente es que hay un rehén en Los Pinos. Además de secretos, dinero, delincuencia organizada y claro, my friend... cuentas por pagar…
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