miércoles, 24 de octubre de 2007

¡¡Exijamos lo Imposible!!


Crónica • Boca del Río. Veracruz Bulevar vicente FOX,
Sitio de “interés turístico” El lugar donde se encontraba la estatua del ex presidente Vicente Fox, derribada, levantada y retirada, atrae el morbo de los paseantes.
21-Octubre-07
El fallido monumento a Vicente Fox Quesada se ha convertido en un atractivo turístico más de este municipio, uno de los pocos que mantendrá administración panista en la entidad. El arco donde estuvo por unas horas la estatua del ex presidente, antes de ser derribada por un grupo de priístas, es recomendado por los taxistas del puerto, quienes conocen de memoria su ubicación, algo que no sucede con otros monumentos de este tipo. “Está cerca, nomás que la estatua no la han arreglado, parece que es difícil pegarle la mano”, explica con seguridad un taxista del puerto. “Dicen que los panistas están esperando a que Fidel la vuelva a inaugurar; se van a quedar con las ganas”. Los visitantes a la playa Santa Ana se acercan para tomarse fotos bajo el arco donde estuvo la figura en bronce del guanajuatense, e incluso no falta quien platique detalles del momento en que cayó al suelo “como Hussein”, según publicaron algunos medios nacionales. Las huellas de la batalla son evidentes: la cubierta de mármol de la base está rota en una esquina, además de un escalón donde rebotó la estatua al caer; el arco y la base tienen restos de cinta canela, utilizados para fijar cartulinas con protestas. Una patrulla de la policía estatal permanece de guardia para evitar mayores daños y también para impedir que el sitio se convierta en improvisado bar, ya que a unos metros se encuentra una tienda donde se vende cerveza, y la base del efímero monumento concita tanta curiosidad que no falta quien pretenda utilizarle como mesa de servicio. En la vigilancia contribuyen familias de panistas que, a bordo de lujosas camionetas con aire acondicionado, circulan a baja velocidad por el bulevard Vicente Fox Quesada, alertas ante la posible llegada de priístas. Y es que Boca del Río es la única ciudad veracruzana que logró conservar el Partido Acción Nacional, tras la recién derrota electoral de septiembre. Muy pocos dudan sobre el autor intelectual de haber derribado la estatua de Fox: “Fue Fidel”, dice el maletero de un hotel cercano; “fue el gobernador”, afirma un vendedor de lotería; “Fidel la mandó tirar, que no se haga”, concluye el primer taxista”. Ciertamente, entre los boqueños el sitio ya era famoso, pero por la cantidad de baches que había en el bulevard, que hasta hace poco se llamaba Del Mar. “Teníamos que andar despacio de tanto agujero que dejaron los del ayuntamiento”, cuenta otro taxista del puerto. “Ahora está muy cambiado, desde que le nombraron bulevard Vicente Fox parece de primer mundo”. Y sí, pero nadamás en un tramo. La avenida que lleva el nombre del ex presidente está cubierta con concreto hidráulico, los machuelos recién pintados y el camellón con pasto verde, regado todos los días. Los problemas empiezan cuando la calle cambia de nombre a Independencia. Un kilómetro después el concreto desaparece, las señales brillan por su ausencia y en su lugar hay baches, de varios tamaños. El descuido municipal tiene lógica, dice un vecino: “Es que aquí la calle ya no se llama Vicente Fox”. Alberto Nájar/ enviado http://www.milenio.com/mexico/milenio/nota.asp?id=560278&sec=19[img][/img]

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