JULIO SCHERER GARCIA
Avizora Scherer a Fox y Oaxaca en los problemas de Calderón
LUIS IGNACIO VELÁSQUEZ
Si el presidente de la República Felipe Calderón deja correr los días, como hasta ahora, para investigar y castigar la inocultable riqueza de Vicente Fox y el criminal tráfico de influencias de su familia que se va develando poco a poco, "vestido de azul terminará en línea con los priístas más distinguidos, cómplices todos, corruptos por omisión o por comisión, en el despojo a la República", afirmó ayer el periodista Julio Scherer García.
En su discurso de agradecimiento por el homenaje que recibió de la XXVII edición de la Feria del Libro en Oaxaca, dedicada a la Literatura y Periodismo, subrayó además que Oaxaca se le impone como un deber de conciencia.
"Inmensamente rico, inmensamente pobre, el estado padece por un gobierno sin honor. Fortalecido por la impudicia e insensible a la desdicha que siembra, seguirá en lo que está: el poder a costa de lo que sea. La tragedia se ahonda, tarda la solución civilizada y no se ha de olvidar, menos desdeñar, que la desesperación nace de situaciones extremas".
En el teatro Macedonio Alcalá, donde los asistentes lo recibieron de pie y entre aplausos, el ex director de Excélsior y fundador de la revista Proceso, subrayó que Vicente Fox ha labrado su estigma indeleble. "No le recuerdo un acto de grandeza, la noble actitud que conmueve y persevera. Sus seis años resumen necedades, desplantes, degradación propia del gobierno, exhibicionismo con una mujer hoy cercada por su personal bajeza".
"Ya como ex presidente asestó un golpe a Felipe calderón, ocurrió un día en que él, él, él, declaró que había derrotado a Andrés Manuel López Obrador. Frase tan breve trajo de vuelta la turbiedad de la elección del 2006. Ya sabemos que contra hechos no hay argumentos y Fox, presidente de todos por mandato supremo de nuestras leyes, tomó partido en la contienda política, hizo burla de la Constitución y alteró para mal la ya difícil convivencia entre los mexicanos".
Sostuvo que dividido el país, en declive la economía, imbatible el narco, en bancarrota la educación, en su ocaso la seguridad social, "Felipe Calderón tiene ante si, además de problemas de esta magnitud, la inocultable riqueza de Vicente Fox y un criminal tráfico de influencias que se va develando poco a poco".
El autor de Siqueiros: La piel y la entraña, Los presidentes, Salinas y su imperio, Cárceles y La terca memoria, entre otros libros, señaló que en la presidencia de la República hemos tenido de todo: perversos, falsarios, ladrones, traidores, asesinos.
"Juntos, cómplices en el silencio, han matado a disidentes políticos, han masacrado a estudiantes, han arrebatado a la Nación sus mejores tierras, han robado las playas, han exprimido al erario, han vulnerado la prístina concepción del Estado, han arrasado a pueblos enteros, han empobrecido nuestros recursos no renovables, han asistido a la extinción del algunas etnias, han propiciado un éxito que no cesa y han culminado su tarea colectiva en el dato que más duele: en la misma geografía y en la misma historia, lado a lado, conviven 60 millones de mexicanos sin recursos con fortunas cotizadas entre las más altas del mundo. La salvaje inequidad cobra aquí su verdadero carácter: ruin, infame".
Ante el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Francisco Martínez Neri; el director general de la feria del libro, Guillermo Quijas; el periodista Miguel Ángel Granados Chapa y el escritor Juan Villoro, dijo que viejo como es, no cabe en él el estupor, "viejo aliente para continuar la crítica al poder impune que nos asfixia".
"Salvo el indio que mató al padre Pro y un primer intento fallido de la piel y la entraña, mis libros han sido escritos en el marco humano y profesional de protesta. No podía ser de otra manera, las amplias líneas que recorren las páginas de la revista (Proceso) y la línea que me recorre marca una vía congruente. Hemos hecho nuestras las ideas de don Daniel Cosío Villegas, pensador contemporáneo. Decía que si la hubiéramos emprendido contra la corrupción del poder, la batalla habría tenido por sí misma el valor eminente de una revolución social. Don Daniel se expresaba así a mediados del siglo pasado y de entonces para acá no ha dejado de caerles lluvia ácida, nunca pensó en la violencia como solución, nunca en las armas".
http://noticias-oax.com.mx/articulos.php?id_sec=2&id_art=57311&id_ejemplar=1592
¡¡Exijamos lo Imposible!!
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