lunes, 31 de diciembre de 2012

Que podemos esperar con el EsPurioII

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Nada que celebrar 
María Teresa Jardí

No sé si alguna vez los mexicanos habremos tenido razones para celebrar la llegada de un nuevo año. Nos las hemos inventado, es claro, porque para los humanos es difícil renunciar a la esperanza, incluso, en situaciones que anuncian que lo peor espera a la vuelta de la esquina. Se han hecho películas que hablan de esperanza, hasta en los campos de concentración fascistas. Pero como van las cosas en el mundo, es difícil esbozar algo bueno para la humanidad en lo que resta del siglo que iba a ser el de la esperanza y que a unos años de su inicio, ya se perfila para ser el de la condena para millones que no tienen cabida porque así lo ha decidido el puñado de mafiosos transnacionales que el mundo maneja como bien propio.

Nada que celebrar, en particular los mexicanos que hemos sido condenados por entreguistas desgobernantes a modo que, a cambio de impunidad garantizada para la corrupción inaudita con la que se maneja la clase política, han convertido al país en un Estado fallado donde la muerte tiene permiso para llevarse adelantadamente a quien le parezca con simplemente cruzarse con uno de los múltiples grupos paramilitares que en el país operan, creados por los que manejan el poder con la garantía que les da la impunidad de ser impuestos por los poderes fácticos convertidos en el Gran Hermano que ha cancelado la capacidad de pensar en los mexicanos.

Viene de lejos la imposición del Estado fallido en que se ha convertido a México. Se bajó la educación desde Echeverría, de manera clara, como decisión de Estado. Y los mexicanos, ocupados entonces en contar perseguidos, desaparecidos y encarcelados políticos, no nos preocupamos por lo que se hacía con la educación. Aún existían muchas cosas y los hijos de algunos subieron despreciando “la caja idiota” que además en sus casas no tenían y, por ende, no veían. Pero igualmente, la telebasura ya se alzaba como la gran deseducadora social, a la para que se bajaba la educación escolarizada hasta haberla convertido en menos que en nada, llegando al punto de que, además de ser productora de analfabetas, “el bullying” es cotidiano y tolerado porque se trata de convertir a los niños en futuros sicarios y los que en casa han aprendido que dialogando se resuelven los problemas son agredidos, al punto de que hoy lo sensato, si se quieren formar seres sensibles y pensables, es no llevarlos a la escuela y propiciarles en casa los conocimientos, que, de todas maneras, no les van a enseñar los maestros, igual de impreparados, como se ha decidido, desde el Estado, que salgan los alumnos, en particular que asisten a las escuelas públicas, que hoy se encuentran en manos de la Gordillo, como parte de sus muchos negocios.

Son años de bajar de nivel a todo y se necesitan siglos para volver a mediados del veinte, con las carencias de entonces que igual a la distancia se ven como haberes.

En entender, la inmensa mayoría marginada, que no tenemos nada, que arrasaron con todo, que nos lo han quitado todo, que contaminaron a la sociedad al punto de haberla convencido de que lo anormal, es lo normal y que los que estamos mal somos los que no aceptamos ver como normal, lo anormal, el pueblo mexicano, lo que quede de él para cuando se entere la mayoría domesticada por el poder fáctico narcotelevisivo, se juega el futuro.

Nada que celebrar ni el año que hoy termina como fin del sexenio de horror impuesto por la derecha panista, como la parte asesina a la que le tocó impulsar, con un demente criminal como cabeza, Felipe Calderón, impuesto por su afán de derramar sangre, que además a México dejó endeudado y doblemente empobrecido, y a eso que seguimos coloquialmente llamando república convertida en un gran cementerio.

Nada que celebrar a manera de bienvenida del año que el 1 de diciembre mostró la cara de lo que será el sexenio peñista, con la represión de regreso contra todo ser pensante que no se encuentre dispuesto a dejar incluso de denunciar que en México están de regreso los perseguidos políticos y los escuadrones de la muerte que ese día, a manera de los halcones echeverristas, retornaron como aviso del regreso de la Brigada Blanca que empezará su retorno siniestro cualquier día

No hay comentarios: