viernes, 28 de diciembre de 2012

Cuidado hoy es 28 de Diciembre

¡¡Exijamos lo Imposible!! 
Por Esto!
Hoy, Día de los Santos Inocentes

Cuídese de no dar prestado nada, a riesgo de perderlo / La tradición tuvo su origen en la orden del Rey Herodes de asesinar a todo niño recién nacido hasta los dos años de edad / En el siglo VI, el hecho sangriento se convirtió en actos de bromas y engaños 

No sea una blanca palomita, hoy es Día de los Santos Inocentes, por lo que recuerde no prestar dinero u objetos de valor, porque estos posiblemente acaben teniendo un nuevo dueño.

Esta tradición data desde el siglo VI de nuestra era y fue derivando del hecho terrible del asesinato de niños por órdenes del Rey Herodes, quien pretendía deshacerse de esta manera del niño Jesús. En el Oriente, a estas víctimas se les conoce como los Niños Ejecutados, los que también son conocidos como los Mártires de Jesucristo.

La Iglesia Católica explica que se les contempla de este modo por la sangre que derramaron en lugar de Cristo. Esta institución no se ha detenido a buscar el día de la muerte de los Santos Inocentes, para consagrarlo y hacerles un homenaje. En el Occidente se eligió el 28 de diciembre para rendirles homenaje, pero no es una fecha uniforme, porque en Grecia se celebra el 29, y el 27 en las Provincias del Oriente.

De este lado del mundo, cada 28 de diciembre se recuerda la matanza que ordenó el rey Herodes en Belén, para acabar con todos los niños menores de dos años y así liquidar al futuro Rey de Israel.

A lo largo de la historia el acto sangriento fue cambiando hasta que se convertió en día de bromas, y la Iglesia aprovecha esta jornada para rezar por todos los niños asesinados inocentemente antes de nacer.

No se tiene una cifra exacta de los niños asesinados, pero la tradición establece que unos 30 menores de dos años murieron a manos de los soldados romanos.

Desde entonces, la Iglesia Católica celebra cada 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes.

La Iglesia Católica realiza también oficios especiales, para rezar por todos los niños que no han podido nacer y han muerto víctimas del aborto.

La verdadera historia relata que Herodes gobernaba Israel cuando llegaron a Jerusalén los tres Reyes Magos, preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, ya que al parecer habían visto una estrella en Oriente. Ellos recordaron la profecía del Antiguo Testamento, que decía que “Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”.

La noticia se extendió por todo Jerusalén y Herodes se sintió terriblemente amenazado. El era tan celoso del poder, que ya había asesinado a dos de sus esposas y a varios de sus hijos, por temor a que lo reemplazaran. Cualquier persona que pudiera aparecer como futuro rey de Israel, era su potencial enemigo.

Lleno de intriga y de temor, reunió a los sabios de Israel, a los sumos sacerdotes y escribas, y les preguntó qué decían las escrituras sobre el lugar en que debía nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas.

Ellos le citaron al profeta Miqueas, que había dicho que en Belén nacería el Mesías.

Entonces, les dijo a los Magos: “Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren, vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo”. Los magos salieron de Jerusalén y partieron a Belén, guiados por la estrella.

En sueños, recibieron la visita de un ángel, quien les ordenó que no contaran nada. Y así fue como después de encontrar a Jesús, adorarlo y regalarle oro, incienso y mirra, volvieron a sus países por otro camino y sin haber revelado la verdad a Herodes.

Desesperado y sin información, Herodes hizo rodear la pequeña ciudad de Belén y mandó a sus soldados que mataran a todos los niños menores de dos años.

Sin embargo, Jesús ya había salido de ahí, pues José, el esposo de María, había soñado que un ángel le avisaba “Levántate, toma al niño y a su mamá y llévalos a Egipto, porque Herodes lo está buscando para matarlo”. Y partió con el niño y la Virgen, y vivieron allí hasta que Herodes murió. Sólo entonces volvieron a Palestina.

Este día se escogió como la jornada tradicional para efectuar bromas a seres que, como aquellos niños inocentes, no saben ni entienden lo que les sucede.

La Edad Media se encargó de combinar este rito con otro más pagano conocido como la “Fiesta de los locos”, celebrado en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo.

Se dice que estas fiestas eran tan escandalosas, que la Iglesia, en su afán por calmar las excentricidades de sus participantes, decretó que se celebrara el día de los Santos Inocentes.

Se inició de esa forma la unión pagano-religiosa de estas fiestas, donde se juegan bromas de todo tipo a los más descuidados.

Dicha fusión de historia, religión y paganismo originó una serie de celebraciones en varias regiones del mundo, que incluyen disfraces, música típica y la congregación de las comunidades para participar.
(Rosalba Dominguez)

No hay comentarios: