PEDERASTAS..... IMPUNES

¡¡Exijamos lo Imposible!!

Más allá de los discursos
Ricardo Andrade Jardí

La gravedad de la denuncia no deja de ser una señal de alarma, que pese a la demagogia oficial, seguirá latente mientras la impunidad corrupta del sistema siga protegiendo la perversidad de quienes por su identidad delictiva tendrían que ser inhabilitados para ser "servidores públicos", aunque se sabe que no sirven al público sino a la oligarquía que los impone en el poder tras las farsa electoral. De nada servirán los discursos de la gobernadora Ivonne Ortega, a favor de la protección de la infancia, de nada servirán, porque no son más que eso, discursos.

Protección de la infancia
Alarmante son las cifras del abuso sexual infantil en México y preocupantes en extremo en Yucatán, preocupante es escuchar a "defensores" de derechos humanos, suponer que la condición de maya es un factor de riesgo para el abuso, cuando durante el sexenio pasado el periódico de la Dignidad, POR ESTO!, denunció una y otra vez la protección otorgada por el hoy federal procurador ambiental, Patricio Patrón, desgobernador de Yucatán, de conocidos pederastas, que por cierto no son mayas, ni siquiera mexicanos, abusadores sexuales de niños y niñas, perseguidos en varios países que en el Yucatán panista gozaron de la protección del Ejecutivo estatal y en particular del conocido delincuente azulejero Domingo Semerena, quien no sólo protegió y ayudó la huida de los abusadores sexuales y no conforme con su denunciada relación con las ligas de pederastas, que lo mismo llegan al "góber precioso", que al "Rey de la mezclilla", se dedicó impunemente al delito de lesa humanidad que implica la destrucción del patrimonio histórico y obra artística y que sigue gozando de impunidad, ahora otorgada por el gobernante priísmo yucateco. De nada pues servirán los discursos, sino las acciones, que hasta hoy no le hemos visto a la gobernadora, quien en campaña prometía terminar con la impunidad, contra la que salió a votar el pueblo yucateco, incluso contra los pronósticos estadísticos, hartos de la mentira y el abuso de un panismo que se convirtió en la copia de todo lo malo del partido antecesor, y en algunas cosas hasta llego a superarlo. No señores funcionarios, no es con demagogia ni con la confusión clasista de etnia, donde se combate el alarmante problema del abuso sexual, sino en las acciones jurídicas, contra los escandalosos abusos que el sistema intenta proteger, en el combate frontal a la impunidad, ni Domingo Semerena, protector de pederastas, es maya, ni conocemos de la condición maya de tantos curas que abusan de su condición de culto para abusar de los niños fieles arrogados por las mismas familias a las garras de una perversidad terrible, no es en los discursos, sino en el cambio de mentalidad, al que están obligados por igual gobernados y gobernantes, para darnos cuenta que el abuso está en la programación telebasura, tolerada por la sociedad entera, en la ofensiva publicidad y en los enajenantes imaginarios que convierten, según la regla del mercado, lo más pronto posible en sujetos individuales de consumo a nuestros niños.

Hay que dar un golpe de timón, social y culturalmente, que denuncie con fuerza, no en discursos, en hechos, cualquier abuso (laboral, sexual, intrafamiliar, escolar, nutricional, físico, etc.) de nuestros infantes, apostarle a ellos, cuando menos, la esperanza del rearme ético de una sociedad enfrentada, contra la sistematización peligrosa de la uniformidad de las masas, pues de lo contrario la respuesta de la naturaleza, contra esa vulgar visión neoliberal, será kamikaze.

Protejamos a nuestra infancia más allá de los discursos, démosles a las nuevas generaciones la oportunidad de un futuro con dignidad y justicia, ambientalmente responsable.