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Por Esto!
Shantal, Asesinato en el Salesiano
Gilberto Balam Pereira
Respuestas diferentes de dos gobiernos
La
denuncia del perito en criminalística Julio Ceballos sobre la violación
y crimen de la adolescente Shantal González ha causado enorme
indignación y condena de la sociedad potosina. Pero con el escalofriante
agravante de que el hecho tuvo lugar en el Instituto Salesiano de SLP a
manos de un cura “tutor” de la joven.
El mantener en vivo el acontecimiento por Julio Ceballos ha tenido un
escandaloso impacto por el efecto de denuncia, de justicia y de clamor
de legalidad para la aplicación de la ley contra el responsable del
abominable acto. La valiente y honesta actuación de este profesional ha
sido objeto de amenazas de muerte, intentos de asesinato y hasta de
complot contra sus derechos humanos, reacción promovida por el
gobernador anterior potosino, el panista Marcelo de los Santos en
contubernio con El Vaticano y el gobierno de Felipe Calderón, que ante
las evidencias de sobra probatorias fracasaron en darle un tinte de
defensa político-religiosa, en virtud de que el acusado por Ceballos es
nada menos que un sacerdote salesiano de nombre José Carlos Contreras.
El perito criminalista Ceballos, al igual que la sociedad potosina
insisten en que el cura es culpable del abominable hecho, de acuerdo con
las indiscutibles circunstancias evidentes de responsabilidad en que se
produjo el atentado.
Un thriller real que supera la ficción. Ceballos va narrando algunos
argumentos y pruebas logísticas que apuntan al verdadero asesino: J.C.
Contreras.
El experto criminalista narra en su libro “Shantal, Asesinato en el Salesiano”:
“El día del asesinato, el sábado 29 de octubre de 2007, Shantal, de 16
años, llegó a las 9.30 hrs. al Instituto Salesiano, reportando con su
madre inmediatamente su llegada por teléfono celular. La chica tenía
entrenamiento con el grupo de porristas. A las 11.30 hrs. le envió a su
mamá otro aviso: “ma, ya stoy akin la escuela”. El cura Contreras que la
vio llegar comentó en voz alta frente a un grupo de religiosos: “esta
es la niña de mejores caderas que he visto”. Esta fue la última señal
que dio en vida la jovencita a su familia. Al paso de las horas y cuando
Shantal no volvió a su casa, su madre intentó comunicarse con ella por
celular sin recibir ninguna respuesta. La joven estaba desaparecida.
Hasta el 22 de octubre se encontró su cadáver en el salón de usos
múltiples en la planta de la escuela. El cuerpo estaba bajo un colchón
de prácticas de tae kwon do. El cuerpo desnudo, violado sexualmente y
ahorcado con una cuerda común. El brasier desagarrado y la blusa
abierta. La cara traumatizada, La ahorcaron con un cordel de su mochila y
todavía la tenía atada al cuello cuando la encontraron. La necropsia
fue indicativa de que había sido violada sexualmente.
A Shantal la violan y la matan entre las 14.00 y las 14.45 hrs. bajo el
ojo escudriñador de una guardia de seguridad, Galdin, valiosísima
testigo quien declaró haber visto a Shantal a eso de las 2 de la tarde a
las puertas de la casa salesiana. Galdin dijo que recibió amenazas del
cura José Carlos para que no dijera nada, pero su conciencia no le
permitió callar lo que había observado. Por aplicación de luminol para
detectar los rastros de sangre, se encontró que 73 de estos rastros iban
de la recámara del religioso, presuntamente culpable, al salón de usos
múltiples donde finalmente se encontró el cadáver. A estas alturas la
culpabilidad del cura salesiano José Carlos Contreras era
incontrovertible y sus abogados defensores carecían de argumentos
defensivos.
Se le pregunta al perito Contreras si ya tenía elaborado el perfil del asesino.
Contesta aquél de inmediato: “hace tiempo que ha sido descrito por un cuerpo colegiado de especialistas”.
La Revista Expresión de San Luis estuvo publicando amplia información
del perfil del criminal acusado. Con todas las de la ley, el perfil
correspondía a un sociópata tremendamente peligroso. No obstante las
acusaciones hechas por peritos criminalistas, el gobernador anterior
panista Marcelo de los Santos y su Procurador General Francisco Martín
Camberos desplegaron una campaña de desprestigio contra el perito
Ceballos que no le daban vida, que se dedicaron a prácticas dilatorias y
a chicanas del proceso para favorecer al acusado. A Ceballos se le
vinculó con los Zetas, con los masones y con todos los enemigos de la
Iglesia.
En 2010 fue detenido por fuerzas de la Marina y se le privó de la
libertad en ese mismo año y que en complicidad con la Subprocuraduría de
Investigación Especializada del DF lo trasladaron al penal tamaulipeco
de Santa Adelaida, donde permaneció cautivo en una celda subterránea por
varios meses.
A continuación, a la llegada del nuevo gobernador de San Luis, Fernando
Toranzo, priísta, no se anduvo éste por las ramas y ordenó ipso facto el
encarcelamiento del cura salesiano asesino.
El Vaticano se mueve entonces de nuevo, los persignados Calderón y Peña
Nieto, así como Norberto Rivera se alían en complot para rescatar el
“prestigio” del Instituto Salesiano de SLP y… consiguieron hace dos
meses la liberación del cura asesino José Carlos Contreras Rodríguez a
través de la SCJN, después de una corta privación de libertad, por
cierto una Suprema bola de mochos religiosos, y por cuyo escalofriante
delito el cura salesiano había sido sentenciado con una condena de 33
años por violación y crimen de una menor de edad en el seno del célebre
Instituto Salesiano de SLP. Peña y sus amigos salesianos se están
luciendo en todas las facetas de la vida social del país.
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