jueves, 4 de julio de 2013

Y todo por la ineptitud del pinche gobierno

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Por Esto!
Entre lodo y balas
Julio Pimentel Ramírez

Este mes de julio, al cumplirse un año de que el grupo en el poder compró la presidencia de la República e impuso en ella al priísta Enrique Peña Nieto, se llevan a cabo 14 elecciones en las que se renuevan ayuntamientos y congresos locales, incluyendo la gubernatura en una de ellasBaja California-, cuyas campañas se han realizado en medio de una intensa “guerra” de lodo, que salpica a todos los partidos políticos, pero también de balas que han cobrado la vida de varios candidatos.

El gobierno federal a través de la PGR hace esfuerzos por mantener acotado el caso Granier -para que eso no influya negativamente al PRI durante la jornada electoral del 7 de julio-, ex mandatario tabasqueño al que se acusa de defraudación fiscal por un poco más de dos millones de pesos y de lavado de dinero por 35 millones, cuando el monto desviado supera con creces a los dos mil millones de pesos. Sin embargo, la investigación realizada por el diario POR ESTO! demuestra que eso es solamente la punta del iceberg y dimensiona la magnitud escandalosa de las operaciones fraudulentas de este connotado priísta.

La respuesta del PRI llega de inmediato pretendiendo empatar el marcador del “corruptómetro”, con denuncias en contra del ex gobernador de Aguascalientes Luis Armanddo Reynoso Femat y su hijo. También se acusa al ex mandatario de Guanajuato Juan Manuel Oliva de corrupción en la compra de terrenos; y se remata con el gobernador panista de Baja California al que se atribuye millonario desvío de recursos para apoyar a los candidatos de la coalición PAN-PRD en ese fronterizo estado.

No es que en estas catorce elecciones estatales las cosas sean diferentes a lo que sucedió en el pasado, en cuanto a la reedición del catálogo de marrullerías a las que el PRI recurre. Los demás partidos también lo hacen pero, cabe subrayar, que la magnitud de ilegalidades va en proporción directa al poder detentado y ahora, de nuevo en el gobierno federal, el tricolor cuenta con los recursos y los mecanismos para intentar el avasallador “carro completo” o, en todo caso, ceder algunas posiciones para darle oxígeno a la oposición “responsable”, negociadora.

Cabe anotar que la actuación de los gobernadores priístas, que utilizan recursos públicos para la defraudación política y protegen a los equipos de mapaches, serán exitosos este siete de julio en la medida del descrédito de los principales partidos de la oposición, el PAN y el PRD, que reciben el rechazo de los ciudadanos desilusionados (de ahí el éxito del candigato y demás fauna) por la forma en que se comportan ante la derrota y de cara al poder, postrados ante él.

El primero de ellos, el Partido Acción Nacional, hundido en la descomposición política y moral, disputándose burdamente los recursos y peleando a dentelladas por determinar qué grupo se apropia de los restos del naufragio que, a pesar de todo, representa un jugoso botín.

El Partido de la Revolución Democrática se encuentra en el peor momento de su historia, debilitado no solamente por la salida de corrientes y figuras como Andrés Manuel López Obrador, sino, principalmente, por la indecorosa entrega de su dirección nacional a los intereses de Enrique Peña Nieto a través del llamado Pacto por México, que no es más que el manto tras el cual se fraguan las llamadas reformas estructurales, necesarias para que el neoliberalismo intensifique la explotación laboral y avance en la privatización de los recursos y bienes de la nación.

En la mayoría de los estados donde habrá elecciones el próximo domingo existe una apabullante presencia de especialistas en la defraudación electoral a favor del PRI. Los Pinos y Gobernación solamente han montado un espectáculo de aparente condena y corrección de esas tendencias detectadas.

El coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Barbosa, aseguró que en el Pacto por México ‘‘los partidos de oposición (PAN y PRD) ahí representados no lograron hacer cumplir al gobierno los ocho compromisos del addendum (agregado). Los delegados federales ahí siguieron, los de Sagarpa y los de Sedesol, entre otros, no movieron a nadie. Eso me inquieta y me lleva a pensar qué se debe hacer después de que no se cumplen los acuerdos por escrito’’.

Al anterior balbuceo se añade el papel desempeñado por Jesús Zambrano y Gustavo Madero, que se han prestado al show del Pacto por México, que ha sido la clave para la instalación y el desarrollo del plan priísta de larga estancia en el poder a partir de la compra aplastante de las elecciones del año pasado.

En tanto, en varias entidades de la República en los últimos días se han presentado atentados y amenazas contra candidatos y dirigentes partidistas, que inclusive han cobrado ya algunas vidas. Esto es una muestra de la presencia y poder de los cárteles del narcotráfico, que en algunas regiones actúan con gran impunidad con la complicidad de las autoridades o, en todo caso, gracias a su ineficiencia.

En esos huecos que deja el Estado fallido, la delincuencia organizada impone su ley, compra autoridades, decide quién será el representante “popular” en el Poder Legislativo. Solamente la ciudadanía consciente y organizada será capaz de poner fin a la guerra de lodo y balas que cada día erosiona más a la debilitada democracia mexicana.

No hay comentarios: