miércoles, 7 de noviembre de 2012

A mi que me importan Obama o Romney?

¡¡Exijamos lo Imposible!!
Montaje para el “imperio” 
Lilia Arellano

Estado de los ESTADOS

Barack Obama reelecto en la Casa Blanca
Ningún cambio en la política con
México
La reacción del que habitará en Los Pinos

Permanecerá la sumisión y el entreguismo

¿Es globalización o la intensa dominación?

Felipe Calderón acumula sarta de mentiras


“La aceptación de la opresión por parte del oprimido acaba por ser complicidad; la cobardía es un consentimiento, existe solidaridad y participación vergonzosa entre el gobierno que hace mal y el pueblo que lo deja hacer”. Víctor Hugo
 

En el presente las opiniones que tienden a salvar el patrimonio, la dignidad, la historia, que salvaguardan las costumbres y hacen gala con gran orgullo de las culturas que se asentaron y desarrollaron en esta nuestra tierra son llamadas retrógradas, uno no pertenece ni se moldea a lo que llaman globalización y, por lo tanto, no es modernista, no entiende el presente, se le siente y se le llama viejo.

Para estar de acuerdo a las exigencias del mundo moderno hay que hablar varios idiomas aunque en el propio se diga “está muy bueno y lo que le sigue”, admirar paisajes y costumbres extranjeras desconociendo totalmente las propias, alabar la democracia y política de otros países y no luchar en el propio por que la primera se ejerza debidamente y la segunda deje de ver por el interés personal para transformarse en el colectivo.

De ahí que este martes todos los reflectores apuntarán al que llaman “el imperio” o al “amo del mundo” y su proceso electoral y que se mencione con gran relevancia lo que ha sucedió este día en los Estados Unidos. ¡¡¡¡The winner is…..!!!! y ahí va la información al mundo entero para corroborar que es el país que domina en el planeta sin que cuente en ello que es el que más drogadictos tiene en su territorio, el que vende armas de todo tipo de destrucción a prácticamente todos los países, el que crea guerras que pueden llegar hasta “a las galaxias”, el que determina quién es violador de derechos humanos y quiénes no, aunque sus policías cometan todo tipo de arbitrariedades y crímenes que han quedado sin castigo, el que marca el cambio de moneda aun y cuando tiene en su haber la deuda mundial más gigante y de imposible paga.

Qué importa si es la nación que exporta al mundo terrorismo en todas sus manifestaciones incluyendo la del cinematógrafo y en él reúne a familias enteras que enmudecen cuando aparecen los seres de otros planetas dispuestos a liquidar a la Tierra y a todos sus habitantes, o los monstruos surgidos de las entrañas del planeta, o los robots construidos para el hombre con las finalidad de lograr su liquidación. Todo gira en torno al exterminio de los seres humanos en primera, segunda y tercera dimensión, con efectos que dicen que son tan reales que hasta los premia la Academia que también es de su propiedad. Pero eso , hay que alabarlos, estar pendientes de quien va a ser el próximo que maneje la economía, la política, las formas y prestaciones sociales de dominio mundial.

Resulta que en estas elecciones ganó Barack Obama y me pregunto: ¿ese hombre va a destruir el muro ignominioso construido en la frontera Norte de nuestro país? ¿Será capaz de discutir y aprobar una reforma migratoria que evite los asesinatos no sólo de los mexicanos sino de latinoamericanos que desean integrarse a laborar allá? ¿Su llegada permitirá la revaluación del peso o lo llevará a otra gran devaluación? Su visión sobre el petróleo ¿será distinta a la actual? ¿Llevará a cabo otras políticas y estrategias que eviten que se siga sembrando de cadáveres nuestro territorio? ¿Invertirán por fin en clínicas de todos los niveles para la rehabilitación de sus drogadictos? ¿Impedirá la puesta en marcha de otro “Rápido y Furioso”? ¿Ayudará a las renegociaciones de deuda en las que se detengan los altos porcentajes de impuestos que por ella se pagan? ¿Disminuirán sus exigencias en el establecimiento de empresas petroleras en nuestro suelo?

El triunfo de Obama no cambia nada de lo que hasta hoy se tiene registrado en México. Por lo tanto, lo que menos me ha importado es quien gane esa elección, la mirada está atenta a cuál va a ser la política que habrán de seguir los que integran el próximo gobierno en México y ahí también las preguntas surgen una tras otra, sobre todo cuando es por todos visto el grado de sumisión al que han llegado, el entreguismo del que han sido capaces, el dominio que ejercen los mandatarios de ese país sobre los que aquí tienen la representación de más de 110 millones de mexicanos.

Dos expresiones vueltas a usar marcan el grado de sujeción al que siguen dispuestos: “Peña Nieto trabajará con quien resulte el presidente electo en los EU”, ¿se rebelaría si no fuera el que pensó que debería ser o con el que ya tenía tratos adelantados? ¿Verdad que no? Entonces, ¿a qué viene la estupidez de esas declaraciones?

La otra: “La vecindad y la sociedad que tenemos con EU seguirán su rumbo”. ¿Cuál rumbo? ¿Ese que señala que por cada billete verde hay que sacar 13 pesos con 20 centavos? ¿Se puede hablar de socios cuando para ellos un centavo vale y para nosotros el peso está cada día más devaluado y con él no puede realizarse una sola compra? ¿La vecindad a la que se refieren es la que les forma el cinturón Sur de seguridad? ¿Es ley del buen vecino matar a los que se crucen? ¿También forma parte de esa misma categoría el venderle las armas y las balas a los narcotraficantes? ¿O sólo se trata de que en la frontera Sur de México ya detengamos la migración de latinoamericanos? ¿Es de buen vecino el darle el visto bueno a quien consideran debe gobernar al país porque a ellos así les conviene? ¿Esos tratos comerciales incluyen la entrada libre de los transportes mexicanos con mercancías sin pago de impuestos para su consumo?

Así que en este mundo globalizado para los mexicanos, para la inmensa mayoría, y para la minoría también, el nombre de quien gobernará los próximos cuatro años en Estados Unidos no habla de ningún cambio, por lo tanto, ¿de verdad nos importa? O sólo es el mantener la farsa de estar al día porque la modernidad, el nuevo Siglo, así lo exige y por lo tanto hay que enterarse de todo lo que acontece para… ¿Establecer diferencias? ¿Para percatarnos de lo grave que es el escenario actual que enfrentamos? ¿Para conocer qué número ocupamos en la lista de los países más corruptos, con menor preparación académica, los reprobados en enseñanza, etcétera, o mantenernos en los primeros lugares de producción petrolera?

De allá para acá

Y en esta sin razón, en la que no entran por supuesto aquellos que tienen especialidad en geopolítica y mantienen a todos informados de la conducción e intereses de los diferentes países en el mundo y de sus intentos de dominación a través de la destrucción, en México muchas actividades se paralizaron y surgieron los comentarios de muchas voces que permanecieron en silencio cuando se trató de las elecciones mexicanas. Para empezar, las discusiones sobre la reforma laboral en la Cámara de Diputados se pospusieron dizque porque siguen negociando los partidos los ocho artículos modificados por el Senado, cuando la realidad reveló extraoficialmente que no se pudo formalizar la reunión en la Comisión del Trabajo porque la cita era a las cinco de la tarde, unas horas antes de que se diera a conocer el nombre del ganador de las elecciones y nuestros legisladores estaban muy pendientes de ese suceso. ¿Será porque también esperan línea del que llega por allá?
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