¡¡Exijamos lo Imposible!!
Retratados en los mexicanos...
María Teresa Jardí
Una de las frases más gritada por los indignados españoles es la de: “Marianooo, no llegas al verano” y así tendría que ser, como es obvio. Así sería si el mundo no estuviera en manos de la derecha mafiosa que se ha ido adueñando del poder ante la cobardía de los pueblos que han preferido mantenerse como infantes a los que la madre a unos cuantos, de tanto en tanto, les deja chupar una teta.
Derecha que con los Rajoy acata la sentencia de muerte dictada contra los pueblos por los amos del dinero, a los que sirve el imperio yanqui, tiñendo con la sangre de los pobres a los que su gobierno, hoy negro de piel pero ku- kux-klan de alma, como desde siempre ha sido, desprecia.
El imperio acata lo que le mandan, los que lo mandan, sabiéndose apenas una marioneta más de los dueños de mercado que con el mundo acaban.
Tomando como ejemplo a México, Rajoy continúa con los recortes como mula de noria que da vueltas con los ojos vendados sin escuchar ni ver nada a los lados. La política, a la española, ordenada por el FMI y acatada por la falange, imita lo ocurrido en México bajando a la educación y acabando con el servicio que garantiza la buena salud, a pesar de haberse demostrado que ambos son los presupuestos, junto a la seguridad pública evidentemente, que propician que la vida sea digna para los habitantes de los distintos países, por cuanto a la ubicación geográfica toca, pero hermanos por cuanto a personas con igualdad de derechos humanos. Derechos todos a la baja también, en el mundo, a pesar de la Declaración Universal que pintaba para hacer irreversibles los logros de los pueblos, porque que nadie se equivoque el avance lo impusieron los pueblos a base de grandes derramamientos de sangre, aunque el reconocimiento lo hayan votado los representantes de los gobiernos. Impensable el retroceso de lo conseguido luego de la Segunda Guerra Mundial que ya pinta para ser seguida por una tercera, cuarta, quinta, sexta... La guerra represora mientras les dure la capacidad destructiva a los poderosos antes de que logren acabar, hasta con su propia especie los seres humanos, tan perversos los mafiosos adueñados del poder y tan cobardes y sometidos los pueblos, que no se enfrentan a los primeros y que creen en todas sus mentiras, porque pensar da flojera, dejando a los que siendo minoría todo lo decidan para la mayoría. Porque pensar además obliga a tomar postura hasta mancharse, como bien dijera antaño con relación al pueblo español el poeta Miguel Hernández.
En México, de la misma manera que hoy Rajoy hace con España, de a poco se nos fue imponiendo desde Luis Echeverría, con desplantes como los de Rajoy contra la Krishner, de manera irreversible el desastre que nos ha adentrado en el infierno a la mayoría de los mexicanos.
Los hay todavía que no se quieren enterar de que un sueldo por bueno que sea no justifica la mentirosa imposición a nombre del estado de bienestar para unos cuantos a costa de la limpia de muchos otros. Bienestar, que de civilizado tiene bien poco. Supliendo el consumismo a la libertad. Mientras hoy viven como presos los jóvenes hijos de “privilegiados” que de ese “bienestar” disfrutan, a pesar de lo cual igual están expuestos a ser limpiados en cualquier momento como daños colaterales.
O los españoles se ponen las pilas para acabar con la imposición del sistema capitalista o harán bien en verse retratados en nosotros.
Se bajó la educación por órdenes inmediatamente posteriores a la represión echeverrista al Movimiento Estudiantil del 68. Y en medio siglo apenas ya llegamos al genocidio que hoy la derecha panista impunemente comete en contra del pueblo mexicano pobre, a la par que engruesa las listas con millones más de mexicanos que bajan en la escala social hasta integrar el rubro de pobreza que se denomina miserable. En este México, inconcebible hace tan sólo 20 años, se tendrían que ver retratados los españoles, si no quieren compartir la misma suerte de la que fuera su colonia.
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