¡¡Exijamos lo Imposible!!
Estado de los ESTADOS Por Lilia Arellano
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Resurgimiento
Ofrece AMLO 6 % de crecimiento
7 millones de empleos en 6 meses
Regreso a los valores y moralidad
Créditos y bajas tasas de intereses
Concurso de aspirantes ignorantes
Turismo: Borge representa al país
Visto bueno de México para la DEA
“Oír o leer sin reflexionar es una ocupación inútil”.- Confucio
La tarea de millones de mexicanos es de gran responsabilidad y de mucha, pero mucha meditación, reflexión, comprensión y valentía. Por un lado, tendremos que reconocer que la inmensa mayoría merecemos el gobierno que nos ofrece un Enrique Peña Nieto, o Ernesto Cordero o Josefina Vázquez Mota o un jefe de gobierno capitalino como Mario Delgado, y que apenas estuvimos a la altura de un Vicente Fox y de un Felipe Calderón ya que ellos, al igual que nosotros, con todo y sus escuelas particulares y sus estudios en el extranjero, son producto del sistema gubernamental que nos ha hundido, por parejo, en la ignorancia. Por el otro, habremos de estar atentos a que Andrés Manuel López Obrador nos garantice, como primer paso, convertir a los funcionarios públicos, a los legisladores, a los jueces y magistrados, a los líderes sindicales, a los policías y hasta a los sacerdotes en seres humanos inmorales, porque hoy son amorales.
En el presente y desde hace por lo menos un par de décadas, los funcionarios públicos y todos los entes que conforman la red de la política están totalmente desprovistos del sentido moral. Dicho de otra manera, amoral es aquel que piensa o que actúa en forma diferente a la que el grupo social considera como adecuada o correcta. De ahí que no debemos confundir lo amoral con lo inmoral, ya que el primero carece de toda moralidad, la desconoce, el segundo actúa a sabiendas de lo que es la moral y las buenas costumbres o sea lo hace consciente de que arremete a la moralidad que conoce. De ahí que para llegar a transformar a estos políticos, primero tendrían que sacarlos de su desconocimiento sobre la moral para llevarlos a la inmoralidad como un primer paso para, posteriormente, llevarlos, si se puede, de nuevo al carril de los buenos principios, de las acciones correctas, de lo que significa el bienestar en conjunto como cumplimiento de una obligación que se hace doble cuando se ejerce un cargo público.
De ahí que lo expresado por AMLO, en entrevista en el Club de Banqueros, al término de la reunión que sostuvo con la Asociación Interdisciplinaria de Juristas de México, en un sentido “chusco” adquiera otra dimensión al analizar al grupo que cobija al ex gobernador mexiquense. Sostuvo que lo reprochable a la figura de Peña Nieto no es nada más que no ha leído, sino que encarna fundamentalmente la corrupción. Si gana, “la próxima secretaria de Educación será Elba Esther Gordillo” y después de conocer que ocupamos el lugar 107 de entre 108 países a los que se les midió la capacidad de lectura de sus ciudadanos y nos percatamos que estamos en el lugar 34 de 34 en cuanto a educación, hemos tocado tal fondo que sólo faltaría ese clavo para que en esta materia el ataúd, con toda nuestra niñez y juventud, se hunda durante los próximos 50 años.
También consideró probable que Carlos Salinas pudiera ser el Secretario de Hacienda y dada su gran experiencia en venta de paraestatales, aumento de impuestos, contratos de venta de Pemex, tratados de Libre Comercio, etcétera, podemos imaginar el escenario que se viviría con todo y sus citas a Séneca o sobre la Ilíada que puso dentro de su lenguaje en entrevista reciente con el director de los diarios POR ESTO! de Yucatán y Quintana Roo. Nadie mejor que Arturo Montiel, su tío, un hombre de todas sus confianzas, para poner bajo su tutela la Contraloría, como tampoco se encuentra a otro individuo con la amoralidad suficiente como para garantizar el buen ritmo de la Secretaría de Gobernación, como Humberto Moreira. Citar a todos estos personajes, de manera tan singular, puede ser la puerta de entrada para iniciar una renovación que tenga que ver con la moral y en serio, no como en los tiempos de Miguel de la Madrid, cuando la moral la convirtieron en morral y vaya que fue renovado.
De ahí también lo relevante de su exposición. Sobre la inseguridad insistió en que es necesario ir al fondo del problema, ya que la violencia no se combate con violencia y en un país en el que durante 28 años no ha habido crecimiento económico y por lo tanto no hay empleo ni bienestar, no puede haber tranquilidad ni paz social. Considera que puede hacerse realidad un crecimiento del 6 por ciento y la creación de 7 millones de empleos en los primeros 6 meses de gobierno. Las reuniones diarias con los gabinetes de seguridad son indispensables para atender los asuntos del día, para marcar estrategias. En cuanto a las políticas públicas, sostiene que no debe pensarse nada más en tener hospitales para curar sino procurar que la gente no se enferme.
Se tocaron en esa reunión temas muy importantes. En el que ocupa los primeros párrafos de esta columna sostuvo: “Vivimos en un mundo globalizado y no se importan las experiencias de países, de gobiernos que han hecho de la honestidad el eje rector de su vida pública y que gracias a eso tienen buenos niveles de desarrollo, es el caso de los países nórdicos. Acaban de dar a conocer el reporte de la última encuesta sobre percepción de corrupción en 182 países del mundo, Grecia, Dinamarca y otros países los primeros sitios, México en el lugar 100 y no necesitaríamos importar ese valor porque los tenemos en nuestro país, es cosa nada más de exaltarlo, de darle su lugar, de darle su sitio, de convertirlo en política”.
En lo que respecta a sus pronunciamientos en razón de la paz, el amor, la felicidad, el tabasqueño externó que la Constitución estadounidense vigente marca como un derecho el promover la felicidad del pueblo; en la Constitución francesa aparece igual y en la Constitución de Apatzingán de 1814 se estable el derecho del pueblo a la felicidad. Tenemos que hacer, dijo, un código de moral, un código para el bien y todo el que tenga algo que aportar sobre este tema, filósofos, psicólogos, sociólogos, abogados, madres, padres de familia, ancianos respetables, todos son llamados a la elaboración de lo que llamó una Constitución Moral, porque el problema de México no es nada más el de la falta de bienes materiales, sino también el de la pérdida de valores culturales, morales, espirituales; tenemos que buscar el equilibrio y entonces así podremos enfrentar el problema de la delincuencia organizada.
A los empresarios les ofreció el apoyo con créditos que ya no otorga la banca porque tiene otros fines, porque vive de los intereses que le paga el gobierno, no impulsa el desarrollo, todo eso lo tenemos que resolver convenciendo, persuadiendo a los banqueros que tienen que ofrecer créditos. Que éste exista, y que se reduzcan las tasas de interés, en las tarjetas de crédito es exagerado, son las más altas del mundo, eso es un abuso, puntualizó al tiempo de señalar que tal fenómeno se da porque existen monopolios y no hay competencia, “un gobierno democrático tiene que promover la competencia, no permitir los monopolios que además están prohibidos en la Constitución”. Existe el propósito de reducir el precio de los combustibles, de las gasolinas, del diesel, del gas y de la luz. El cobro de impuestos tiene que infundir confianza en los ciudadanos, no se les puede ver como delincuente en potencia y no vamos a llamarlos impuestos sino contribuciones.
ENTRE HOJAS
Ya sabemos y se ha criticado, desde diversos ángulos, el que Enrique Peña Nieto cometiera una serie de errores al responder a una simple pregunta, sin embargo no debiera sorprendernos si nos atenemos a que igual le pasó a Josefina Vázquez Mota en su tiempo como titular en la SEP, y ya la vemos que ahora hasta quiere ser presidenta. Iguales o peores —o tal vez para muchos sean menores dislates— cometió Vicente Fox y ni qué decir de Felipe Calderón. Por lo pronto, al mexiquense el tabasqueño ya le hizo la sugerencia de tomar su curso de lectura con Paco Ignacio Taibo II.
Aunque otros opinan que lo mejor es que les pregunten a los candidatos sobre boutiques de moda, marcas de ropa, relojes, autos, revistas del corazón, de eso sí que saben mucho y ya lo han demostrados en publicaciones como “Caras”, en la que un Enrique Jackson reveló su infancia miserable y sus gustos por los autos Ferrari, por los zapatos Ferrogamo, por las corbatas Hermes, en tanto que Cuauhtémoc Cárdenas prefiere unos zapatos que no le aprieten, su infancia la pasó en Los Pinos y busca autos que le brinden seguridad. Unas preguntas de esas sí que estarían muy bien contestadas, tanto por don Enrique como por don Ernesto, y la “Chepina” no hubiese pasado semejante vergüenza sólo perdonable para doña Elba Esther Gordillo, de quien nadie puede criticar su lucha por la igualdad, ya que hizo a la niñez y a la juventud mexicana igual de ignorantes que ella.
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