Por Esto!
Política de arrabal
Si pensábamos que la política en México era de arrabal, la ola de anuncios en forma de video clips no hace sino demostrarlo. No es un asunto de puritanismo político: cada quien tiene derecho a hacer lo que se le antoje mientras no transgreda lo límites de la ley, pero que lo hagan con su dinero, no con el nuestro.
La pregunta no es pues si tienen derecho o no a hacer anuncios guapachosos, canciones pegajosas, o narco corridos para políticos (el género se puede ajustar perfectamente a las fechorías de unos y otros) sino si para eso son los recursos del Estado, pues se trata una cantidad verdaderamente obscena de anuncios en radio y televisión que se podrían usar para muchas otras causas mucho más importantes. El que los partidos no paguen un peso por sus anuncios no significa que no tengan valor. Los tiempos de radio y televisión son patrimonio escaso y limitado del Estado. Cada anuncio de partido políticos que se transmite ocupa el lugar de otra campaña que podría salvar vidas, generar un cambio de hábitos, dar información útil que se traduzca en mejora de calidad de vida, etcétera. La pregunta es ociosa, pero si los partidos tuvieran que pagar cada anuncio, ¿harían las mismas campañas? Tengo la hipótesis de que no, que es algo que va más allá de una mera moda, que ahora se dedican más a llenar tiempos que a pensar en contenidos; ahora lo que tienen es un stock de anuncios por usar y no una campaña por diseñar. Los spots son vistos como parte del patrimonio de los partidos, no como herramientas de una estrategia comunicativa.
¡Viva el arrabal!
(SINEMBARGO.MX)
No hay comentarios:
Publicar un comentario